Dado el impacto que ha creado el coronavirus, entre otras medidas, la presidenta, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, han decidido rebajarse su sueldo a la mitad este año.
Santander empieza a tomar medidas especiales ante la situación que está generando el coronavirus, cuyo final aún es difícil de vislumbrar por parte de la comunidad científica. Por ello, el consejo de administración del banco de mayor volumen en España ha decidido ir adelante con algunas decisiones de ayuda y de contención interna, al mismo tiempo.
Quizás las medidas más mediáticas son las rebajas de las retribuciones de Ana Botín, presidenta de la entidad, y del consejero delegado, José Antonio Álvarez, a la mitad para esta ejercicio. Pero hay otras para el resto de sus agentes de interés.
En este sentido, Santander se ha comprometido a revisar el dividendo a pagar en 2020 con el fin de disponer de todos los recursos que sean necesarios para apoyar a las empresas y los clientes particulares que lo necesiten. Así, el consejo ha decidido consolidar un único dividendo final, que se someterá a la aprobación de la junta general de accionistas en 2021. Por lo tanto, en noviembre de 2020 no se efectuará pago de dividendo a cuenta.
Gracias a cuestiones, añadido a las aportaciones voluntarias de la institución, Santander ha creado un fondo para proporcionar equipamiento y materiales esenciales en la lucha contra el coronavirus. Según ha anunciado el banco, se espera que tal fondo disponga de un importe de al menos 25 millones de euros, destinados a cubrir necesidades inmediatas, como la producción y adquisición de equipamiento médico, ropa de protección y otros equipos que son necesarios para tratar a los pacientes infectados.
“Para muchos de nosotros, la pandemia del coronavirus es el desafío más importante al que nos hemos enfrentado en nuestra vida. La magnitud de la tarea que tenemos por delante exige un enorme esfuerzo colectivo, en el que los gobiernos, los bancos centrales y otras autoridades, el sector privado, las organizaciones benéficas y las personas trabajemos juntos para limitar la propagación y proporcionar atención a los afectados, ya sea directa o indirectamente. Nos esperan meses complicados, pero confío en nuestra capacidad como sociedad para superarlo y el banco estará a la altura”.
Ana Botín, presidenta de Banco Santander
Las medidas de Santander dirigidas a empresas y empleados
Por otro lado, el banco recuerda que tiene aprobadas una serie de medidas que buscan proteger y ayudar a los empleados y clientes empresas. Entre ellas, destacan líneas de liquidez de emergencia para pymes en dificultades; moratorias de pago en algunos mercados; cierre de sucursales para proteger a los empleados mientras se asegura la continuidad del servicio en toda la red comercial; protección de nuestros equipos, primero suspendiendo los viajes y facilitando, después, el teletrabajo (21.000 empleados teletrabajan en España); y, en el caso de nuestros accionistas, la celebración el próximo 3 de abril de una junta general totalmente remota.
El Grupo sigue analizando a diario la evolución de la pandemia en todos sus mercados y actuando de acuerdo con las necesidades locales de cada país.