Desconoce el impacto financiero que supondría la salida del algún país de la moneda única
Nadie dentro de Europa quiere hablar de ruptura. De hecho, los rumores sobre una posible salida del euro por parte de algún país han sido desmentidos al instante por Merkel y compañía. Sin embargo eso no quiere decir que se pueda estar trabajando ante la posibilidad de que algún vecino abandone la unión monetaria. Todo parece oficioso, pero ha sido la filial británica del Banco Santander la que ha encendido una alarma oficialmente al indicar en uno de sus informes la "creciente posibilidad" de que alguno de los estados miembros de la eurozona abandone la moneda única ante las continuas "dificultades" que atraviesan los países periféricos.
Lo cierto es que en las calles ese tema ha salido más una vez y todas las opiniones tienen que ver con Grecia y, en algún caso con España, aunque parece que son los helenos quienes tendrían más papeletas de abandonar el barco. Europa tiende la mano una y otra vez, aunque se espera una respuesta dura con medidas de ajuste muy contundentes como la de trabajar sies días a la semana.
Se trata solo de posibles de escenarios que podrían desencadenar en un efecto dominó, cuyo resultado haría a cada país volver a su antigua moneda. En ese caso, Santander Uk no se atreve en su informe a arrojar consecuencias financieras.