El presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Ignacio Cobo, ha destacado este jueves la importancia que se le da desde este sector al contrato a tiempo parcial como una fórmula eficaz para la creación de empleo.
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Ignacio Cobo, ha destacado este jueves la importancia que se le da desde este sector al contrato a tiempo parcial como una fórmula eficaz para la creación de empleo.
"Esta modalidad de contrato es la vía adecuada para que cualquier incremento en la actividad, se traduzca de inmediato en más empleo. Confiamos también que a partir de ahora España pueda acercarse más a otros países europeos donde esta modalidad de contrato es una fórmula socialmente aceptada y valorada de relación laboral", ha señalado.
No obstante, para Cobo esta última reforma laboral ha quedado ensombrecida por el incremento de las cotizaciones sociales. "El elevado coste social en España, con una media de 23% de esta carga por trabajador, más de ocho puntos por encima de la media de los países de la OCDE, es muy penalizador del trabajo", ha señalado.
Así lo ha afirmado en una jornada empresarial en la que se han analizado estrategias que puedan contribuir a consolidar la recuperación económica.
ACES está integrada por el Grupo Carrefour (Carrefour Express, Carrefour Market y Carrefour City), Sabeco (Simply Market, Simply City, Simply Store y Aro Rojo), Grupo El Corte Inglés (Supercor y Supercor Exprés), Grupo Eroski (Eroski City, Eroski Center, Eroski Merca, Caprabo, Familia y Aliprox) y Lidl Supermercados.
Sobre la negociación colectiva, Cobo ha afirmado que hay que abandonar un esquema de relaciones laborales, que la patronal entiende "desfasado y superado", en el que las condiciones laborales se podían imponer incluso en contra de los intereses de los propios afectados.
"Con los mecanismos de desvinculación o de descuelgue de los convenios, la desaparición de la ultraactividad que petrificaba la negociación colectiva y fundamentalmente, con el reconocimiento del convenio de empresa como eje de la negociación, asistimos a una nueva etapa en la que las circunstancias productivas serán las que marquen las condiciones colectivas del trabajo", ha indicado.
Ante este escenario, Cobo ha considerado necesario cambios "muy importantes" en la filosofía y en la actitud de sindicatos y patronales. "Ahora el reto de las patronales será identificar los ámbitos de negociación más adecuados para que la consecuencia de la reforma laboral no sea una atomización de la negociación, sino la configuración de auténticos sectores económicos adaptados y atentos a la realidad del mercado", ha afirmado.
REFORMA FISCAL.
Asimismo, Cobo ha destacado que la presión fiscal viene tanto por la vía tributaria, como de una parafiscalidad cada vez más amplia que incluye "costes y peajes" de la factura energética así como contribuciones obligatorias en materia medioambiental, de transportes, de propiedad intelectual, de residuos, de subproductos alimentarios, de actividades de supervisión y control administrativo, entre otros muchos.
"Las compañías que operan en todo el territorio estamos sujetas a más de 100 impuestos e infinidad de precios, cánones y tasas de carácter autonómico y local. La reforma fiscal no puede ignorar esta realidad", ha señalado Cobo, quien ha reclamado por ello que la reforma fiscal ponga orden en el campo de la tributación autonómica, y especialmente la tributación ambiental, no tanto para limitar u objetivar los hechos abstractos objeto de tributación, como para evaluar realmente sus efectos.
"La ley de garantía de unidad de mercado, entendemos se debería ampliar a todos estos supuestos", ha señalado.
Por último, el presidente de ACES ha destacado que la lucha contra el fraude fiscal debe ser prioritaria, ya que además del daño a la hacienda pública y las derivadas en la presión fiscal, para las empresas se trata de una competencia desleal y dañina.
RECUPERACION DEL CONSUMO.
Desde ACES se ha vuelto a insistir en que la salida de la crisis está en la recuperación del consumo privado y que cualquier nueva carga fiscal que lastre el presupuesto de los hogares frenará esta recuperación.
"Los estudios que hemos encargado, junto con otras patronales, sostienen que si los productos de primera necesidad gravados con el tipo superreducido (4%) pasaran al reducido (10%) y otros bienes de esta categoría pasaran al tipo general (21%), se produciría una caída de la producción de más de 16.000 millones de euros y la destrucción de 174.000 empleos", ha señalado Cobo.