Los consumidores pagan once veces más caras las naranjas y casi nueve veces en el caso de las mandarinas, mientras que, por contra, los precios en origen que se pagan a los agricultores por estos productos se han desplomado, situándose hasta un 50% por debajo de los costes de producción que afronta este colectivo, siendo el limón el único que cotiza al alza.
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Los consumidores pagan once veces más caras las naranjas y casi nueve veces en el caso de las mandarinas, mientras que, por contra, los precios en origen que se pagan a los agricultores por estos productos se han desplomado, situándose hasta un 50% por debajo de los costes de producción que afronta este colectivo, siendo el limón el único que cotiza al alza.
Para COAG, la "enorme presión" de la distribución comercial sobre un sector altamente desorganizado está provocando, "una vez más", que la rentabilidad de las explotaciones de cítricos "quede en entredicho" esta campaña. "Ha llegado el momento de darle la vuelta a la situación", ha dicho el responsable estatal de cítricos de COAG, Francisco Gil.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en la campaña 2009-10 -última con cifras oficiales disponibles- el coste total del cultivo en árbol se situaba en valores medios de 17,5 céntimos por kilogramo para la naranja, 21,3 céntimos por kilogramo para la clementina y 17,7 céntimos por kilogramo para el limón.
"Considerando la subida de los costes de producción de las últimas campañas, los precios obtenidos por los agricultores no son suficientes para mantener la rentabilidad de sus explotaciones", denuncia la organización agraria.
Así, COAG señala que los citricultores no disponen de herramientas eficaces para hacer frente a estas situaciones, como podrían ser medidas que se dirijan a reequilibrar la cadena alimentaria, a regular las relaciones comerciales en la misma y profundizar en la racionalización de las reglas de competencia para el sector agrario.
Sin embargo, el sector, según COAG, no utiliza suficientemente aquellos instrumentos de los que dispone, como contratos tipo homologados y líneas para la agrupación de la oferta de la OCM de frutas y hortalizas.
Por todo ello, la Coordinadora considera que se han de introducir mecanismos eficaces de regulación de mercados en la legislación comunitaria, por ejemplo, un sistema de crisis grave que permita evitar situaciones recurrentes de precios bajos en origen y se han de evitar concesiones comerciales a países terceros que vulneran la preferencia comunitaria, potenciar el uso de los contratos tipo homologados y promocionar el consumo.