Directivos y Empresas

Un Black Friday de mayor gasto, pero también más exigencia

Cada hogar gastará en esta campaña del Black Friday unos 284 euros de media, lo que equivale a un 35% más que el año pasado. Es la estimación que realiza el profesor de OBS School, Claudio Arós. En un informe publicado por este experto, se pone de manifiesto una alta competencia entre comercios, así como el aumento de críticas sobre este evento por cuestiones de sostenibilidad o políticas de descuentos.

Cada año, el Black Friday se va superando en lo que se refiere a cifras de ventas y más inversiones en campañas de marketing. Tras la fiesta de Halloween, Europa y España han heredado este otro evento dedicado al consumo de Estados Unidos.

Tanto es así que el Black Friday ya es irrenunciable para los negocios presenciales y, sobre todo, virtuales. Las tradiciones son las tradiciones, pero aquí mandan los números. De ahí que ya convenga hablar no sólo del Black Friday, sino también de la Black Week y el Cyber Monday. El análisis de tendencias y las previsiones de consumo de estas eventualidades han pasado la lupa del profesor de OBS Business School, Claudio Arós, quien ha presentado recientemente su informe Black Friday 2023.

gasto en el black friday

En virtud del documento, se espera una campaña fructífera de todos estos días dedicados a la aplicación de los descuentos de productos y servicios. No parece que vaya a influir mucho la inflación en España, ya que el profesor sostiene que el gasto medio de la campaña de 2023 será un 35% superior al la de 2022.

Concretamente, Arós estima una cifra de gasto de unos 284 euros por hogar, con un comprador mucho más selectivo que opta por productos más necesarios que otros que se podrían categorizar como caprichos.

Al tratarse de esta tendencia, la competencia en el comercio minorista es máxima y los descuentos serán más tenidos en cuenta que nunca. Además de ello, otros expertos que han analizado el Black Friday de 2023 aseguran que la otra clave está en la experiencia de usuario.

No obstante, ateniéndonos a lo que asegura este informe de OBS, la guerra será intensa desde el punto de vista comercial, tanto desde el punto de venta físico, como online. Sobre las tiendas físicas, el profesor apunta que son muchos los actores que están tratando de recuperar el especio perdido con el ecommerce (en continuo crecimiento) a través de numerosas iniciativas.

El modelo a seguir, según el informe, pasa por un fortalecimiento de las ventas híbridas, sin descuidar las propuestas creativas en ninguno de los canales. Muy intensos son los días para el marketing y la puesta en escena de los descuentos a través de redes tan populares como TikTok.

En todos los canales, son muy predominantes las acciones relacionadas con la electrónica de consumo, muy demandada por estas épocas en España. Tanto es así que el territorio es el país europeo donde más ventas se registran durante el Cyber Monday por detrás de Reino Unido.

¿Qué pasó en el año anterior?

Comparando este Black Friday con el anterior, no destacan más tendencias de consumo que las mencionadas anteriormente. La cifra global de la campaña anterior superó los 4.000 millones de euros en ventas a nivel global y en España cada hogar gastó una media de 210 euros, importe que superó a otros eventos importantes como las rebajas de enero, Navidades o San Valentín.

Lo más adquirido, según describe el profesor de OBS, fueron productos de electrónica (53% de las operaciones), reinando referencias como el Fifa21, el Robot Aspirador Conga y la Xiaomi Mi Band. Moda y cosmética fueron los siguientes sectores con mayor demanda, con el 37,4% y 15,9% de cuota de mercado, respectivamente.

Respecto al modelo online vs. presencial, Arós sostiene que ya el año pasado se produjo un cierto retorno hacia las ventas, aunque el canal más importante de aquel Black Friday fue el ecommerce.

Amazon, El Corte Inglés y MediaMarkt fueron las tres plataformas líderes en ventas, dejando cifras importantes como un aumento de ventas de en Amazon del 434% durante esos días. Además, se constata que el móvil es una herramienta fundamental para las compras de estos días, ya que desde ese dispositivo se realizaron el 73% de las transacciones en el año pasado.

Los peros del Black Friday: crecen las críticas y la desconfianza en los precios

Los impresionantes números que envuelven a estas fechas no esconden algunos de los problemas o peros que ha identificado el profesor de OBS en su informe. Para empezar, las voces críticas cada vez tienen un mayor eco por el exceso de consumismo que ha provocado el Black Friday y el consecuente daño medioambiental que está generando este hábito.

En opinión del docente, fabricantes y comercios deben cambiar sus discursos y hacer más hincapié en aspectos sobre la huella que deja al planeta esta campaña concreta. Para Arós, este 2023 supone “una oportunidad para demostrar el compromiso con la sostenibilidad y que los consumidores tomen decisiones más conscientes”. La logística de estas jornadas está que ‘echa humano’, nunca mejor dicho.

Además de la cuestión del medioambiente, las críticas también se centran en otros aspectos como la posible explotación laboral y las condiciones de trabajo que viven muchos empleados a cuenta del frenetismo del Black Friday. Ya sea por motivos de seguridad como por criterios de salud mental, es necesario frenar el excesivo consumismo que reina en estos días.

Y es que el Black Friday ha llevado a comercios y consumidores a impulsar la cultura de los descuentos. Desde el prisma de los precios, también hay consideraciones relevantes que se hallan en el informe. Por un lado, la promoción de ofertas constantes hace que los consumidores sean más reacios a pagar precios justos por productos y servicios en otros momentos del año, lo cual es perjudicial para las pymes.

Por otro lado, se constata que hay un aumento de la desconfianza sobre los propios precios. Para el usuario, es desconcertante que haya uno o dos días productos con un elevado descuento.

Las dudas también proceden desde una posible alteración de los precios, tal y como han identificado diferentes organizaciones de consumidores. Éstas han encontrado que en los días previos al Black Friday, muchas plataformas habían inflado los precios, de forma que las rebajas del viernes negro se ajustarán lo más posible al coste original de los artículos. La OCU demostró en su momento que un 40% de los bienes tenía el mismo precio, que el 25% había subido y que sólo un 35% los artículos estaban realmente rebajados.

Todas estas críticas se han traducido en movimientos importantes como el Green Friday, que promueven fomentar un consumo mucho más responsable y sostenible y que, verdaderamente, apoye al comercio local o a la economía circular a través del intercambio de productos de segunda mano.

 

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