BBVA Research, el servicio de estudios de BBVA, ha presentado la última edición del informe Situación España (marzo – 2024) en el que los expertos han revisado al alza la estimación del crecimiento económico de España. Según esta fuente, el PIB nacional crecería un 2,1% en este año. Entre los factores que respaldan esta proyección destaca la reducción de los precios de la energía (petróleo, gas y electricidad), la consecuente bajada de la inflación y, siguiendo con esta cadena, una posible corrección en los tipos de interés.
Por otro lado, el documento sostiene que la política fiscal está siendo más expansiva de lo esperado y la ejecución de los fondos NGEU ha alcanzado una velocidad de crucero. La fortaleza de las exportaciones de servicios, especialmente turísticas, junto con la inmigración que flexibiliza el mercado laboral, explican en gran medida el vigor en la creación de empleo y el consumo privado.
Con vistas a la economía global, se prevé que el crecimiento se desacelere en Estados Unidos, aunque menos de lo anticipado en diciembre de 2023, y que siga siendo débil en la eurozona y China. Sin embargo, se espera que la moderación de la inflación y de los tipos de interés permita una recuperación a partir de la segunda mitad del año, excepto en China, donde los factores estructurales seguirán siendo un obstáculo. A pesar de ello, se espera que la recuperación en la eurozona sea más débil de lo inicialmente previsto.
Un crecimiento parecido para 2025
Para el año 2025, se espera que el crecimiento se mantenga en torno al 2,0% en España. Sin embargo, las perspectivas se han visto afectadas por la necesidad de iniciar el ajuste en las cuentas públicas y por la debilidad prevista en la economía de la eurozona, lo que ha resultado en un deterioro desde el pronóstico anterior del 2,5 %. Se observa un mal comportamiento en la inversión en España, especialmente en comparación con el resto de la UEM.
La productividad se estanca mientras que los costos laborales aumentan, lo que podría limitar el avance del empleo. Persisten las restricciones de oferta debido a la falta de mano de obra cualificada y a la regulación que obstaculiza el crecimiento de la oferta de vivienda asequible. Además, la incertidumbre en la política económica sigue siendo alta.
Años de crecimiento marcados por el dinamismo en el consumo
A la hora de hacer balance, BBVA recuerda que el PIB español ha experimentado un ritmo de crecimiento acelerado en la parte final de 2023 y el inicio de 2024, con incrementos cercanos al 0,5 % trimestral. La afiliación a la Seguridad Social ha mostrado una mejora progresiva desde octubre de 2023, respaldada por el crecimiento continuo del consumo privado y público.
Asimismo, las exportaciones de bienes y servicios también muestran un comportamiento mejor de lo esperado, especialmente en un contexto de estancamiento económico en algunos de los principales socios comerciales.
Una de las contribuciones más destacadas a la recuperación desde 2021 ha sido el crecimiento de las exportaciones de servicios, impulsado por un cambio en los hábitos de consumo de las familias debido a la pandemia. Además, España ha ganado competitividad-precio en comparación con la eurozona, lo que ha atraído inversores en sectores como tecnologías de la información y la comunicación o consultoría, presumiblemente de alto valor añadido.
4 factores de riesgo a medio plazo
En el análisis de BBVA Research también se ponen de manifiesto distintos motivos de incertidumbre que estarán presentes en el medio plazo de la economía española. Estos son los 4 factores de riesgo identificados por los expertos:
- La agroalimentación. Ya se está viendo en las muchas reivindicaciones que están produciéndose en muchos puntos del país que el sector de la agroalimentación está pasando por una crisis. Además de las reclamaciones de los empresarios del campo, la otra cara de la crisis se refleja en una falta de mano de obra, dificultades para encontrar relevo generacional, la sequía, así como el aumento de los costes laborales.
- Vivienda. De acuerdo con los técnicos de BBVA, las medidas adoptadas por la Administración sobre la limitación en los alquileres puede tener efectos nocivos.
- Política económica. La propia política es en sí mismo un factor de incertidumbre.
- Agenda PRTR. Su efecto puede ser más inmediato, pero la magnitud de estas palancas de la Administración dependerá de lo favorables que sean las condiciones de la financiación.