Insistirá en que se concluya la reforma financiera y se controle de forma rigurosa el gasto de las CCAA
Insistirá en que se concluya la reforma financiera y se controle de forma rigurosa el gasto de las CCAA
BRUSELAS, 27 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea pedirá el próximo miércoles 30 de mayo al Gobierno que detalle los ajustes que tiene previsto realizar en 2013, tanto en la administración central como en las comunidades autónomas, para cumplir el objetivo de rebajar el déficit al 3% del PIB, según han explicado fuentes europeas.
El Ejecutivo comunitario también podría solicitar nuevas medidas para 2012 si constata que los planes de ajuste aprobados por las regiones no son suficientes para compensar el nuevo desvío del 0,4% detectado en el déficit, que sitúa la cifra final de 2011 en el 8,9%. Expertos de la oficina estadística Eurostat visitaron Madrid la semana pasada para pedir explicaciones sobre este nuevo desvío.
Bruselas presenta el 30 de mayo sus recomendaciones de política económica de cara al próximo año para todos los Estados miembros, así como sus propuestas para los países que están en una situación de déficit excesivo, como España. También publicará los informes sobre los países en los que detectó desequilibrios económicos excesivos que podrían originar nuevas crisis, entre los que también está España. Hasta ese día no se adoptarán formalmente las propuestas, que están sujetas a cambios.
Las recomendaciones se aprobarán formalmente en la cumbre de líderes europeos del 28 y 29 de junio.
Según la Comisión, España sólo logrará reducir su déficit hasta el 6,4% del PIB este año y hasta el 6,3% en 2013. Estas previsiones quedan muy lejos de los objetivos del 5,3% y 3%, respectivamente, pactados con la UE. Los cálculos de la Comisión no tenían en cuenta los planes de ajuste regionales aprobados en el consejo de política fiscal y financiera del 17 de mayo, pero partían de la cifra del 8,5%.
Con los ajustes regionales, la meta de 2012 estaría más cerca de cumplirse. Pero al margen de su compromiso de alcanzar el 3% el año que viene, el Gobierno no ha comunicado todavía a la Comisión las medidas concretas para lograrlo, ni siquiera los detalles de la subida del IVA para 2013 anunciada por el ministro de Economía, Luis de Guindos, según las fuentes consultadas. El Ejecutivo comunitario espera que España "sustancie los detalles" y "apoye con datos" cómo llegará al 3%.
La falta de concreción de los planes presupuestarios de 2013 aleja la posibilidad de que el Ejecutivo comunitario dé un año más a España (hasta 2014) para corregir su déficit excesivo. El Pacto de Estabilidad sólo permite esta opción cuando Bruselas considera que un país ha adoptado medidas eficaces para lograr sus objetivos pero aún así no lo logrará debido al empeoramiento de la situación económica.
El Ejecutivo comunitario se ha mostrado "abierto" en las últimas semanas a aplicar el Pacto de forma que no asfixie el crecimiento pero "no puede firmar un cheque en blanco", según las fuentes consultadas.
Si Bruselas constata que España no ha tomado medidas eficaces para cumplir el déficit podría reactivar el procedimiento sancionador y acercarse a la fase de multas (de hasta el 0,2% del PIB, 2.000 millones de euros en el caso de España). Aunque también es posible que la Comisión lance un ultimátum antes de avanzar con las sanciones.
En materia de reformas, las recomendaciones de Bruselas seguirán la línea de las que ha venido repitiendo en las últimas semanas el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn. En primer lugar, que se acelere y culmine cuanto antes la reforma y recapitalización del sector bancario español, uno de los problemas que más preocupa en Bruselas.
El Ejecutivo comunitario también quiere que el Gobierno de Mariano Rajoy aplique de forma estricta la ley de estabilidad presupuestaria "para frenar el gasto excesivo de los gobiernos regionales".
La Comisión debe evaluar además si la reforma de las pensiones realizada por el anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y la reforma laboral de Rajoy son suficientes para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo y para reducir la elevada tasa de paro, respectivamente, o si pide más medidas.
El año pasado, la recomendación más polémica que Bruselas dirigió a España fue que redujera las cotizaciones sociales y compensara la pérdida de ingresos con una subida del IVA y los impuestos especiales. El objetivo de esta medida es abaratar los costes laborales y fomentar así la creación de empleo. El Gobierno de Zapatero rechazó esta idea y logró el apoyo de sus socios europeos pero De Guindos ya ha anunciado que seguirá los consejos de Bruselas en los presupuestos de 2013.