Los gobiernos autónomos de Cataluña, Andalucía y País Vasco han rechazado la ampliación de domingos y festivos de apertura comercial propuesta por el Gobierno, mientras que otras comunidades han manifestado reticencias a la medida, como Galicia, o consideran que no es necesaria, como es el caso de La Rioja.
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Los gobiernos autónomos de Cataluña, Andalucía y País Vasco han rechazado la ampliación de domingos y festivos de apertura comercial propuesta por el Gobierno, mientras que otras comunidades han manifestado reticencias a la medida, como Galicia, o consideran que no es necesaria, como es el caso de La Rioja.
La Generalitat ha llegado a anunciar que recurrirá ante el Tribunal Constitucional si finalmente el Ejecutivo opta por modificar los horarios comerciales y liberalizarlos en 14 grandes municipios turísticos, entre ellos Barcelona.
Por su parte, el Gobierno vasco ha defendido que la regulación actual «es suficiente», mientras que la Junta de Andalucía ha advertido de que la decisión tendrá un «impacto negativo» sobre las pymes del sector y sobre el empleo.
La Xunta ha reconocido reticencias en relación a la ampliación del tope de domingos y festivos que se permite abrir a los comercios y ha asegurado que, en caso de que la medida termine por implantarse, Galicia optará por el mínimo y pasará de los ocho actuales a permitir la apertura de diez días a partir del 1 de enero de 2013.
Según la directora general de Comercio de la Xunta, Nava Castro, durante la Conferencia Sectorial de Comercio Interior este lunes, 14 de las comunidades autónomas se pronunciaron a favor de la medida.
Entre las regiones que defienden la decisión, además de la Comunidad de Madrid, que ha acometido una liberalización completa de horarios, figura la Junta de Extremadura, que ha señalado que estudiará las ventajas que pueda tener para la creación de empleo la libertad de horarios comerciales.
El Gobierno planea ampliar los horarios comerciales en 2013 del mínimo actual de 72 horas a 90 horas semanales, así como aumentar los domingos y festivos de apertura hasta un mínimo de diez días al año, frente a los ocho que están vigentes actualmente.