Coface ha analizado la economía en este segundo trimestre, señalando varios riesgos a escala global: la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los contratiempos en el sector de la automoción y la ralentización del crecimiento en las economías emergente
El segundo trimestre de 2019 confirma una desaceleración económica global, tal y como analiza Coface. La caída del comercio mundial se confirma en este primer semestre del año, y aunque se espera una ligera mejoría en el segundo semestre, de acuerdo con las previsiones de Coface, éste debería perder un 0,7% de su volumen durante 2019.
Así las cosas, se prevé un descenso del crecimiento de la economía global de 3,1% en 2018 al 2,7% en 2019, manteniéndose estable en 2020, si bien el índice de riesgo político de Coface permanece a un nivel históricamente elevado. En este contexto, Coface prevé que, en 2019, más de dos tercios de los países podrían registrar un aumento de las insolvencias corporativas.
Varios sectores en tensión, particularmente la industria automotriz
Automoción, metalurgia, venta minorista, indumentaria…son numerosos los sectores que reflejan las debilidades de la economía mundial. Este trimestre, Coface ha revisado a la baja 27 evaluaciones sectoriales en total (frente a sólo 4 revisiones al alza). Entre ellas, 13 corresponden al sector automotriz (en muchos casos, por segunda vez en seis meses).
El sector del automóvil es un paradigma de las dificultades actuales de la economía mundial: penalizado al mismo tiempo por la desaceleración cíclica observada en numerosas regiones y por los riesgos políticos asociados, principalmente, al proteccionismo comercial y a los cambios en el comportamiento de los consumidores (por ejemplo, el alto nivel de equipamiento de los hogares chinos y las nuevas reglamentaciones contra la contaminación en Europa).
Las tensiones comerciales afectan a la economía mundial
Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos contribuirán a la desaceleración de la economía americana. Consecuentemente, Coface prevé un crecimiento económico de 2,5% para Estados Unidos en 2019 y sólo 1,3% en 2020, frente al 2,9% en 2018. En China, la guerra comercial ha resultado en una notable caída de las exportaciones hacia Estados Unidos del 10% en el transcurso de los cuatro primeros meses del año.
De manera más general, las dudas concernientes a las negociaciones entre el gobierno chino y el americano y el clima de tensión generado por esta guerra comercial continúan afectando al nivel de confianza corporativa. Los indicadores de confianza en varios países en todo el mundo han caído, particularmente en los sectores de la fabricación. Este es el caso en Alemania, donde los indicadores de confianza corporativa, como el IFO, se encuentran en sus niveles más bajos en cinco años.
La tasa de producción industrial anual sigue una tendencia negativa. Coface prevé un crecimiento económico de sólo 0,8% para este año (frente al 1,5% del año anterior) y ha revisado la evaluación de riesgo país de Alemania a la baja, de A1 a A2. A su vez, tres economías que dependen de la economía alemana han sido revisadas a la baja: República Checa, Eslovaquia (ambas de A2 a A3) y Austria (de A1 a A2). El riesgo empresarial también aumenta en Islandia (reclasificada A3). En el aspecto positivo, las empresas de Uzbekistán (de C a B) y Kirguistán (de D a C) se están beneficiando de la prosecución de una relativa apertura política y económica.