El primer ministro griego, Nicolas Papademos, ha asegurado este viernes que su Gobierno confía en cerrar la próxima semana un acuerdo con la 'troika', formada por el FMI, la Unión Europea y el Banco Central Europeo, para la concesión de un segundo plan de rescate financiero por importe de unos 130.000 millones de euros.
ATENAS, 27 (Reuters/EP)
El primer ministro griego, Nicolas Papademos, ha asegurado este viernes que su Gobierno confía en cerrar la próxima semana un acuerdo con la 'troika', formada por el FMI, la Unión Europea y el Banco Central Europeo, para la concesión de un segundo plan de rescate financiero por importe de unos 130.000 millones de euros.
En una entrevista concedida a Reuters poco antes de iniciar conversaciones con entidades financieras sobre la deuda helena, el primer ministro griego ha subrayado que su país no suspenderá pagos. "Grecia no caerá en bancarrota", ha dicho.
"Hemos hechos progresos significativos en las últimas semanas y en los últimos días en particular. Estamos intentando concluir las discusiones tan rápido como sea posible. Soy bastante optimista ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo en los próximos días", ha dicho Papademos, sobre la negociación de la deuda griega con entidades de préstamo.
Sobre las negociaciones con la 'troika' para la concesión del segundo rescate financiero, Papademos ha asegurado que el acuerdo podría llegar a mediados de la próxima semana. "El objetivo es completar la discusión con la troika a mediados de la próxima semana como tarde. Espero que sea más pronto que tarde", ha aseverado.
Papademos, que lidera un gobierno de tecnócratas, ha destacado los progresos que ha hecho su país en los últimos meses. "Se ha logrado mucho más de lo que a veces parece en público. Hay algunos altibajos en el desarrollo del programa de ajustes fiscales y de las reformas pero la devaluación interna ya está teniendo lugar. Esperamos que en 2013 haya un crecimiento moderado", ha explicado.
Papademos ha indicado que el déficit presupuestario se situará en 2011 en el 9,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) griego, frente al 10,6 de 2010. Una recesión mayor de la prevista ha provocado que Grecia tenga dificultades para afrontar los pagos con las entidades de préstamo, a pesar de los recortes salariales y los aumentos de impuestos que ha puesto en marcha para superar la crisis económica.
