El cambio climático afecta a nuestra salud… y afectará a nuestro bolsillo. la Fundación Naturgy y la Fundación PwC, en colaboración con Cruz Roja, han presentado el informe «Las amenazas físicas del cambio climático y su impacto social en España» en el que se cifra por primera vez el efecto que va a provocar este fenómeno a la economía doméstica. En esta investigación se advierte que el cambio climático reducirá en casi un 18% la renta per cápita de España en menos de 25 años.
Las regiones más afectadas serán Extremadura (-21,5%), Andalucía (-20,3%) y Madrid (-19,9%). Escenarios con olas de calor en el futuro proyecta una reducción del PIB español de entre un 2% y el 3% para 2040 y 2050.
Todas estas cifras se explicas desde las distintas amenazas que comprende el problema del clima. Tales como alteraciones en los ecosistemas o la intensificación de desastres naturales. El impacto de todo se dejará notar no solo en la economía, sino también en la salud, la biodiversidad o la seguridad alimentaria. El bienestar está seriamente comprometido, por lo que es esencial diseñar estrategias de adaptación eficaces, según ha explicado durante la presentación del informe Rafael Villaseca, presidente de la Fundación Naturgy.
Por ello, recalca el directivo que es esencial identificar variables climáticas en cada región. Aunque el cambio climático sea un reto global, muchos de sus impactos serán de carácter local.
Más allá del impacto económico del cambio climático
Tras las palabras de Villaseca, Santiago Barrenechea, presidente de la Fundación PwC, destacó la importancia de este análisis para reducir, en la medida de lo posible, los impactos sociales de estos fenómenos extremos. Y es que más allá del impacto económico del cambio climático, esta otra voz sostiene que las emergencias provocadas por la climatología “tienen un indudable impacto social”.
Por su parte, Anna Merino, socia de Economics en Strategy& de PwC, ha afirmado que «el cambio climático está afectando ya, de forma relevante, la calidad de vida de las personas, y su impacto se agravará si no se toman medidas». Se agravarán los problemas persistentes para las personas vulnerables, así como para colectivos con menor capacidad de adaptación.

Migración forzada
Desde la perspectiva demográfica, el informe destaca cómo el aumento de fenómenos extremos incrementará los desplazamientos forzados de poblaciones afectadas, agravando las desigualdades socioeconómicas. El movimiento de personas estará motivado por la búsqueda de nuevas oportunidades laborales, así como de unas mayores garantías de seguridad alimentaria.
Esta visión se concentra principalmente para las regiones del sur de Europa, cuyos riesgos de incendios u otros desastres naturales se encuentran en niveles altos. En el caso particular de España, los incendios forestales suponen una amenaza creciente. Con un calentamiento de 3ºC, el número de días con peligro extremo de incendio podría aumentar en 40 al año.
Para 2050, si no se implementan medidas de mitigación y desarrollo sostenible, más de 216 millones de personas en seis regiones podrían verse obligadas a migrar dentro de sus propios países.
La pobreza
El estudio también señala que el cambio climático agudizará la desigualdad y la pobreza. En el Mediterráneo, se prevé un aumento de entre 1 y 3ºC en las temperaturas máximas y mínimas durante el verano, lo que incrementará la demanda de refrigeración y, por ende, el riesgo de pobreza energética.
La reducción en la producción agrícola es otro factor preocupante. El informe estima que la producción de maíz podría colapsar en España hacia 2050 sin irrigación adecuada, con caídas del 80% en el rendimiento del cultivo.
Asimismo, la escasez de agua afecta a millones de personas. Actualmente, 51,9 millones de ciudadanos en la UE y Reino Unido viven en zonas con escasez de agua, de los cuales 22,4 millones están en España. En un escenario de calentamiento de 3ºC, la escasez de agua podría extenderse en más de un mes al año en comparación con la situación actual.
Impacto en la salud humana
El cambio climático también tendrá un fuerte impacto en la salud. Se estima que para 2050 podría causar 14,5 millones de muertes en todo el mundo. En Europa, el número de fallecimientos podría superar los dos millones para 2100, de los cuales más de 200.000 corresponderían a España.
Las olas de calor son una amenaza creciente. Se prevé que las muertes asociadas al calor extremo en Europa puedan alcanzar entre 85.000 y 300.000 anuales, dependiendo del nivel de emisiones.
El papel de la ciencia y la acción climática
Durante el debate posterior a la presentación del informe, Lara Lázaro, investigadora del Real Instituto Elcano, destacó que «el 69% de los españoles perciben el cambio climático como un problema grave o muy grave». Sin embargo, a pesar de los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático, los ciudadanos consideran que España no está haciendo lo suficiente para combatirlo.
Pablo Navajo, director de Medio Ambiente de Cruz Roja Española, enfatizó que «las soluciones climáticas deben considerar a los colectivos en situación de vulnerabilidad para evitar aumentar las desigualdades sociales».
El informe también resalta el papel clave de la ciencia en la lucha contra el cambio climático. Lázaro subrayó que «es fundamental que la información científica llegue a los ciudadanos». Por su parte, Navajo criticó la negación del problema climático, señalando que «es contradictorio que el cambio climático sea el tema con mayor consenso científico y, al mismo tiempo, genere escepticismo».
En la clausura del evento, Elena Pita, directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, concluyó: «Nos encontramos en una situación de gran vulnerabilidad, pero sabemos hacia dónde tenemos que ir. La inacción es un lujo que no nos podemos permitir».