El ministro de Economía de Alemania, Sigmar Gabriel, ha expresado este domingo su oposición a la imposición de nuevas sanciones a Rusia por su papel en la crisis en Ucrania, argumentando que es poco probable que la decisión ayude a rebajar las tensiones.
BERLÍN, 17 (Reuters/EP)
Gabriel, que es además viceministro de Exteriores y líder del partido de centro-izquierda Partido Social Demócrata (SPD), ha subrayado que no cree que las sanciones hagan cambiar de postura al presidente ruso, Vladimir Putin.
"No veo cómo nos ayudará eso a avanzar económicamente", ha manifestado Gabriel al ser consultado sobre un posible endurecimiento de las sanciones sobre Moscú. "Eso sólo haría la situación más difícil".
El SPD se había mostrado hasta ahora de acuerdo con las sanciones impuestas por Alemania y respaldadas por la canciller, Angela Merkel, pese a la oposición de la industria alemana a las mismas.
Gabriel, el probable candidato del SPD para competir con Merkel en las presidenciales de 2017, también ha criticado el "ruido de sables" de la OTAN en la frontera con Rusia, agregando que es necesaria una solución política al conflicto.
En este sentido, ha asegurado que respalda buscar un diálogo con Putin, ruta que Merkel y el ministro de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, han intentado.
"Está bien que Angela Merkel y Steinmeier se estén enfocando en el diálogo y no en la confrontación, como otros", ha valorado. "Creo que es totalmente equivocado reaccionar con el permanente ruido de sables de la OTAN en la frontera con Rusia", ha añadido.
REUNIÓN DE LA UE
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) discutirán de nuevo este lunes sobre cuál debe ser la respuesta comunitaria al deterioro de la situación en Ucrania y si son necesarias nuevas sanciones para presionar a Moscú, después de que la OTAN y la OSCE hayan alertado de "nuevos movimientos militares" y del acercamiento de tropas rusas a la frontera.
Aunque "parece inevitable" que la cuestión de las sanciones sea parte de la discusión entre los ministros, fuentes diplomáticas advierten, sin embargo, de que los 28 no quieren hacer de esta opción el elemento "central" del debate, porque siguen empeñados en potenciar la vía diplomática.
Desde el inicio de la crisis, la Unión Europea ha adoptado varios paquetes de medidas restrictivas, incluidas el veto de entrada a suelo comunitario y la congelación de activos de más de un centenar de personas y 23 empresas. También se han aprobado sanciones que afectan a los sectores financiero, energético y de defensa de Rusia y se ha prohibido las exportaciones a la región de Crimea.
Entre las opciones que podrán estudiar los ministros, la ampliación de la lista de sanciones es la más "rápida" de aplicación, pero los servicios de acción exterior europeos son ahora más precavidos e intentan obtener las máximas garantías jurídicas, después de que varios sancionados en otras crisis hayan recurrido con éxito al Tribunal de Justicia de la UE (TUE).
Mientras unas fuentes hablan de la posibilidad de incluir "seis u ocho nombres" más, otras insisten en la necesidad de preparar con más tiempo cualquier ampliación, por lo que ven poco probable que el lunes haya una decisión concreta, más allá de una declaración de intenciones.
Varias delegaciones, entre ellas las de los países bálticos y Polonia, son partidarios de avanzar en la vía de las sanciones para presionar a Rusia y exigirle que cumpla el acuerdo de Minsk, que fija las condiciones del alto el fuego, pero otro grupo de países aboga por "intensificar" los contactos diplomáticos, explican fuentes europeas.