La economía de Japón ha entrado de forma inesperada en recesión en el tercer trimestre del año, en medio de los rumores sobre la posible decisión del primer ministro, Shinzo Abe, de retrasar la aplicación del aumento de impuestos a las ventas y de convocar elecciones anticipadas sólo dos años después de acceder al cargo.
TOKIO, 17 (Reuters/EP)
El Producto Interior Bruto (PIB) cayó a una tasa anual del 1,6% en el periodo julio-septiembre, tras hundirse un 7,3% en el segundo trimestre, luego de un alza de los impuestos nacionales a las ventas. Las expectativas eran que la economía repuntara un 2,1% en el tercer trimestre.
Abe había dicho que las cifras del PIB del lunes serían clave a la hora de tomar su decisión sobre proceder o no con un incremento al diez por ciento del impuesto en octubre del próximo año, como parte de un plan para frenar la enorme deuda pública de Japón, la peor entre las economías desarrolladas.
"Es mucho más débil de lo que esperábamos", dijo Kenichiro Yoshida, economista senior de Mizuho Research Institute. "El crecimiento del consumo es muy débil y esa es una de las razones por las que el Gobierno podría decidir retrasar el impuesto a las ventas", ha agregado.
Los medios japoneses habían adelantado en los últimos días que el primer ministro, que vuelve de un viaje de una semana por China, Birmania y Australia, podría anunciar su decisión de retrasar el alza del impuesto el martes y declarar su intención de llamar a una elección, que legisladores del partido oficialista esperan se realice el 14 de diciembre.
Etsuro Honda, un asesor económico de Abe que se opone al alza de los impuestos, había dicho que si el crecimiento económico era menor al 3,8%, elevar la tasa impositiva estaría "fuera de discusión".
El anuncio ha provocado una caída del yen ante el dólar, alcanzando brevemente la divisa estadounidense un máximo de siete años en los 117 yenes, mientras que las acciones en la Bolsa de Tokio han abierto con ligeras bajas.
El débil crecimiento económico y una presión a la baja sobre los precios debido a una caída de los valores del petróleo llevaron al Banco de Japón a expandir su enorme estímulo monetario el mes pasado.
No hay previstas elecciones legislativas para la poderosa Cámara Baja hasta el 2016, pero fuentes políticas dicen que Abe quiere aumentar el control en su mandato mientras su aprobación aún es relativamente robusta, ayudándolo a avanzar con políticas económicas y de otro tipo como un controvertido cambio para alejarse del pacifismo que siguió a la Segunda Guerra Mundial.
"Esta no será una elección sobre el impuesto a las ventas sino que buscar apoyo para avanzar con las 'Abenomics'", dijo un funcionario del Gobierno japonés, quien agregó que la decisión final dependía del primer ministro.
El Partido Liberal Democrático de Abe prácticamente con seguridad mantendrá su mayoría en la Cámara Baja, ya que la oposición está dividida y débil, pero también podría perder escaños.
Abe heredó el plan de alza de impuestos cuando asumió el poder en diciembre de 2012, prometiendo revivir la economía con su estrategia denominada 'Abenomics', que considera una política monetaria ultra laxa, alzas en gastos y reformas.