Antes de que dé comienzo la primera edición del Congreso EuroAmericano de Silver Economy en Málaga (20 y 21 de marzo), las informaciones sobre la economía que hay detrás del perfil sénior sigue sucediéndose. La última de ellas procede de los datos que se extraen del informe “Liderando la Transformación de la Silver Economy”, elaborado por Sopra Steria Next, la consultora de estrategia de Sopra Steria, en colaboración con EGGS y Munich Re.
Una de las conclusiones que deja la lectura de este informe, así como el debate que se celebrado en torno a la investigación, es que la longevidad, además de su contemplarse como una cuestión demográfica, hay que contemplarla como una oportunidad económica. De hecho, se prevé que sea uno de los grandes motores económicos y sociales para las próximas décadas. El conjunto de productos y servicios dirigidos a la población mayor de 50 años— está en plena ebullición y se prepara para marcar el rumbo de múltiples sectores, desde la tecnología hasta las finanzas y la salud.
Más de 2.000 millones de personas mayores de 60 en 2050
Pero primero, la demografía, cuyas cifras hablan por sí solas: según Naciones Unidas, en 2050 habrá más de 2.000 millones de personas mayores de 60 años, lo que supondrá el 22% de la población mundial. En España, la situación es aún más pronunciada. Se estima que en 2040, cuatro de cada diez personas superarán esa barrera, posicionando al país como uno de los más envejecidos del planeta.
“El envejecimiento es uno de los principales retos y oportunidades del siglo XXI”, señala Antonio Peñalver, director general de Sopra Steria España. “Afecta a la sostenibilidad de las pensiones, pero también al modo en que las empresas se relacionan y crean valor para esta población”.
Economía silver: un mercado de 6,4 billones de euros que las empresas no pueden ignorar
Y ahora, la economía, dado que les previsiones son contundentes: la Silver Economy alcanzará un volumen de 6,4 billones de euros en 2025, lo que equivale al 32% del PIB de la Unión Europea. Además, en Europa, el 70% de los ingresos de las personas mayores de 50 años se destinan al consumo.
Esto abre la puerta a una explosión de oportunidades para sectores como la salud, la tecnología aplicada al bienestar, la vivienda o las finanzas. No es casualidad que el informe subraye la fuerte demanda de tecnologías asistenciales, domótica, wearables de salud y nuevos seguros que se adapten a un público cada vez más diverso y activo.
“La clave será generar productos y servicios personalizados que acompañen la longevidad de la población de manera sostenible”, explica Tim Jehnichen, director general de Munich Re Madrid. “La colaboración entre aseguradoras, empresas tecnológicas y administraciones públicas será determinante para que la longevidad se traduzca en calidad de vida”.

Cuatro escenarios de futuro: ¿cómo viviremos y nos aseguraremos en 2050?
El informe esboza cuatro escenarios posibles para las próximas décadas. Uno de ellos dibuja una sociedad en la que la prevención y los hábitos saludables permiten a las personas mayores vivir de manera autónoma y activa durante más años.
Otro modelo plantea un ecosistema donde la seguridad y el bienestar se garantizan gracias a infraestructuras adaptadas y a la colaboración entre generaciones. Un tercer escenario apuesta por la revolución de la biotecnología y la medicina regenerativa como factores clave en la redefinición del envejecimiento. Finalmente, el último enfoque contempla un futuro donde las políticas públicas y la innovación tecnológica se combinan para garantizar una longevidad gestionada colectivamente.
La disrupción en seguros y servicios financieros
En cualquier caso, la longevidad ya está impactando en los servicios financieros y aseguradores. Según Sopra Steria y Munich Re, la demanda de seguros de vida con beneficios en vida, rentas vitalicias o productos flexibles de ahorro e inversión crecerá de manera sostenida. Las aseguradoras deberán adaptarse a un nuevo paradigma en el que los mayores no solo vivirán más años, sino que buscarán mantener su independencia económica y su bienestar hasta edades avanzadas.
Por tanto, redefinir la percepción de seguridad para esta población será una prioridad estratégica. “Las personas mayores necesitarán proteger sus ingresos y su salud durante más tiempo, lo que exige productos más personalizados y flexibles que los que existen hoy”, concluyen los expertos del informe.
Un reto transversal que marcará el futuro del desarrollo económico
La Silver Economy ya no es una tendencia emergente, sino una realidad que está reconfigurando los pilares de la economía global. A medida que la longevidad se convierte en un fenómeno estructural, la intersección entre innovación tecnológica, transformación del sector asegurador y políticas públicas será clave para afrontar los desafíos de una sociedad más longeva.
Este informe de Sopra Steria es un aviso a navegantes: el futuro pasa por integrar a la generación sénior en el núcleo de las estrategias empresariales y sociales. Una economía plateada que no solo representa un reto, sino una oportunidad histórica para rediseñar el concepto de bienestar en el siglo XXI.