Muchas de las previsiones apuntan a una tendencia positiva respecto al crecimiento económico de España en este 2018.
Aunque a finales de año los organismos europeos metieron el miedo en el cuerpo, en relación a la próxima evolución de los índices que marcan la marcha de la economía, debes saber que las previsiones económicas siguen una proyección ascendente en 2018.
El comportamiento del primer trimestre del año así lo ha confirmado, si bien la deuda pública continúa siendo el gran lastre de la economía en España. Con un valor de casi el 100 % del PIB, ha triplicado su valor en apenas una década y se ha situado como la sexta peor de la Unión Europea. ¿A que te parece una excelente noticia?
Crecimiento económico a pesar de todo
Durante los últimos meses de 2017 los augurios no parecían dejar resquicio a la duda. La economía Española no crecería. Es más, algunos se atrevieron a vaticinar, incluso desde los estamentos europeos, que la marcha del país iría a la deriva más allá de 2019.
Sin embargo los pronósticos no se han cumplido y la situación permite cierto desahogo que, por el momento, también parece que va a prolongarse en el tiempo. Ahora son cada vez más los analistas que se atreven a revisar al alza sus previsiones para 2018.
De hecho, recuerda que ciertas entidades financieras como BBVA se han apoyado en organismos como el propio Banco de España y el Funcas(Fundación de Cajas de Ahorros) para romper una lanza a favor de la economía española. El banco ha elevado sus previsiones de crecimiento en 0,4 puntos y deja la cifra en un 2,9 para cerrar el año.
Los datos son buenos y ello aunque estemos atravesando por momentos que dificultan un aumento de los índices económicos, como es el caso de la crisis catalana. Desde Europa se había puesto el dedo en la llaga, aseverando que nuestra macroeconomía recibiría un buen golpe debido a los problemas políticos en Cataluña.
Los cálculos del Banco de España
¿Sabías que al supervisor de las cuentas del país le ha costado ofrecer una opinión sobre las previsiones económicas? Sobre todo teniendo en cuenta que ha sido el último organismo en actualizar sus cifras.
Para el Banco de España, el crecimiento del PIB pasa del 2,4 al 2,7.También se ha atrevido a dar cifras para los dos próximos años. Eleva su pronóstico para 2019 y 2020. En el primer caso, los porcentuales se incrementan en un 0,2, quedando la cifra final en un 2,3 %. Para 2020, la subida es del 2,1 %, una décima más que en sus predicciones anteriores.
Las buenas nuevas no quedan ahí. El organismo interventor también ofrece buenos augurios en materia de empleo. Para el Banco de España es evidente que el crecimiento será importante. La evolución del mercado laboral permitirá que la tasa de paro baje en 2018 hasta el 14,2 %. Prevé también que esta cifra mejore un 1,6 % durante el próximo año y se alcance el 11 % para 2020.
Aún son más optimistas con los Índices de Precios al Consumo. Para los técnicos del Banco de España, el IPC terminará el año con casi 1 % menos que al cierre de 2017.Recordemos que el pasado año, el indicador terminó en un 2 %. Ahora, las previsiones lo sitúan en un 1,2 % para final de año.
No obstante, el organismo no baja la guardia y asume que esta cifra puede subir hasta el 1,4 % el año que viene y situarse en el 1,7 % en 2020.
A la hora de analizar el déficit público, las cifras son más austeras. Considera que se prevé que terminemos 2018 con un 2,5 %, con un tímido tanteo por encima de lo que se necesita para cumplir con lo pactado con Bruselas.
No obstante, parece que el déficit podrá bajar más significativamente en los próximos años. La reducción prevista para 2019 lo sitúa en el 2,1 % y un 0,4 % menos al año siguiente.
Las previsiones económicas de Funcas
Las cajas de ahorro son optimistas en cuanto a la creación de empleo: prevén unos 850.000 nuevos puestos de trabajo a lo largo de 2018.Todo ello se debe, según el Funcas, a la buena marcha de la economía, a pesar de que no conseguiremos crecer al ritmo de 2017.
El organismo procura dejar tranquilos a inversores y economistas, anunciando que no se provocarán desequilibrios en las cuentas externas, lo que minimiza sustancialmente cualquier riesgo recesivo, al margen de dar un poco de aire a la inflación que subyace a la hora de analizar las previsiones económicaspara 2018.
Además, los tipos de interés seguirán siendo bajos, lo que beneficiará a nuestras empresas, que podrán resultar más competitivas. No obstante, para el Funcas es imprescindible que se esté muy atento al cambio de política monetaria anunciada para el próximo añoy que no se deje de incluir en las estimaciones el precio del petróleo.
Con estos datos tienes que prever cierta moderación en los números y una ligera desaceleración, siempre y cuando se normalice la situación catalana.
La espada de Damocles continúa apuntando hacia el consumo, tanto de las familias como del sector público.En el primer caso, hay que entender que los progresos macroeconómicos no acaban de llegar al bolsillo de los españoles, por lo que la tasa de ahorro es prácticamente nula y se mantiene en mínimos históricos.
En el caso del consumo público, el motivo de la desaceleración habrá que buscarlo en las consecuencias que conlleva el hecho de prorrogar los presupuestos generales del Estado.
Eso sí, en el sector privado, se constata el despertar vigoroso de la construcción, gracias a la movilidad experimentada en el mercado hipotecario. Además debes sumar la escasez de viviendas en núcleos urbanos y lugares turísticos.
En cualquier caso, la aportación de la demanda interna no es muy sólida. Se traduce en 2,6 puntos para 2018. Ello a pesar de los remanentes de las empresas y los intereses bajos.
En cuestión de balanza exterior, nos encontramos en mejor disposición. En buena medida, esta tendencia se consolida gracias a la recuperación del sector de las exportaciones en la eurozona y de un crecimiento disparado en los mercados internacionales.
Hay que tener en cuenta, a la hora de realizar el análisis del crecimiento económico, que todo apunta a que a partir de 2019 se vayan revisando las políticas estimulantes que se han llevado a cabo por parte del Banco Central Europeo.
Todo indica a que los tipos de interés comenzarán a moverse al alza y eso nos conduce a niveles más moderados de inversión. Esta cuestión es una de las que conlleva mayores riesgos para las previsiones sobre la economía española.
Debemos pensar en lo que significa que los bancos centrales dejen de inyectar ayudas. En el caso de los países con más deuda, como ocurre con España, tensionar los mercados financieros podría disparar la prima de riesgo, sin perder de vista la amenaza de la inflación.
Dentro del mercado interior, lo más destacable para el Funcas, al margen de la necesidad de solucionar la cuestión catalana, es el hecho de que no se pueda controlar la deriva de la deuda pública.
El análisis de la UE
La Comisión Europea se ha mojado esta vez con el tema catalán. Afirma que cree que las consecuencias que podrían haberse derivado de este conflicto, se han visto refrenadas. Eso hace prever un comportamiento alcista del PIB, aunque con cierta moderación. Mueve sus cifras del 2,5 % al 2,6 %.
La Comisión ha manifestado, a través del comisariado de Economía, que Bruselas continúa depositando todas sus esperanzas en la recuperación de España, aunque matiza que aún es pronto para dar cifras y cantar victoria.
Además, Bruselas no duda en dar un tirón de orejas al Gobierno de España, por las grandes diferencias que se observan entre los datos que aporta la Seguridad Social y los de la Encuesta de Población Activa. En este campo, para el organismo europeo la creación de empleo continúa siendo demasiado moderada. No obstante sigue viendo en este aspecto uno de los principales motores de la economía española. ¿Qué te parece?
España ante su futuro crecimiento económico
Aunque todos los agentes muestran su acuerdo en el crecimiento económicopara 2018 y 2019, lo cierto es que las cifras son disparesy se mueven en una horquilla que, a efectos macroeconómicos no deja de ser importante.
A pesar de ello, nadie duda en ver el momento y la expansión con buenos ojos. Sin embargo, el endeudamiento de nuestro país ha llegado a cotas históricasy podría convertirse en otra burbuja, capaz de estallar en cualquier momento.
Por otro lado, las previsiones económicas siguen vaticinando tímidas escaladas en los porcentajes de crecimiento. No obstante, estas cifras no se trasladan a la economía de las familias españolas.
Con todo ello, organismos como el BCE o la UE aceptan las cifras de España como alentadoras y sostienen que, por lo menos, hasta 2020, el crecimiento económico no peligra en absoluto.
Aún así, las previsiones económicas de España muestran un país que intenta salir de una de las crisis más profundas de su historia, para lo que todavía precisa supervisión y alguna que otra ayuda.