Según el informe de perspectivas macroeconómicas que ha presentado el IEB en este mes de junio, la economía española se contraerá entre un 16% y un 21,8% en el segundo trimestre tras haber caído un 5,2% en el primero; la contracción en 2020 sería del 12%, pudiendo llegar al 14,5 si hubiera un rebrote de la epidemia.
El déficit público se dispararía a un14%, después de aprobar el Gobierno el Ingreso Mínimo Vital, mientras que la deuda pública rondaría el 120%. La tasa de paro podría alcanzar el 24,7% en 2021, unos niveles inéditos desde 2014.
IEB: una recuperación parcial en 2021
La previsión de crecimiento del PIB en 2021 se sitúa en el 6,1; esto supone tan solo una recuperación parcial, de modo que a finales de 2021 el nivel de PIB aún será más de tres puntos porcentuales inferior al de finales de 2019.
El rebote en 2021 se deberá fundamentalmente al fortalecimiento de la demanda nacional, que sumará 5,4 puntos porcentuales al crecimiento, que vendrá a su vez explicada por la recuperación de todos sus componentes excepto del consumo público, que moderará su avance. El sector exterior aportaría siete décimas de crecimiento.
Respecto a la inflación, se esperan unas tasas para diciembre de 2020 y diciembre de 2021 del 0,7% negativa y+1,5%, respectivamente. España se encuentra entre los países del área del euro que presumiblemente se verán más afectados, como resultado tanto de las medidas de confinamiento más estrictas desplegadas hasta el momento como también a consecuencia de algunas características estructurales de su economía,
En alusión a la dependencia de la economía española del sector turístico, uno de los más golpeados por la crisis, y a un tejido empresarial con una abultada proporción de empresas de pequeño tamaño y, por ende, con mayores dificultades para acceder a las fuentes de liquidez.
Empleo
El impacto sobre el empleo será muy fuerte, con una tasa de paro que, en el mejor de los casos, será del 18,1% este año pudiendo superar el 23% en un escenario más pesimista.
El gran freno de la economía española este año será la caída del consumo privado, cuyo desplome fluctuará entre el 9,1% y el 11,2%, y que solo se verá parcialmente compensado por el ingente consumo público, que crecerá entre 4,4% y el 4,6%. Ante este panorama, la demanda nacional restará entre el 8,5% y el 10,8% al crecimiento este año antes de retornar a tasas positivas en 2021 y 2022.
La previsión para la balanza de pagos por cuenta corriente se eleva en dos décimas hasta el 1,5% en 2020, y en tres décimas hasta también el 1,5% en 2021.Los mercados se han tensado algo desde el inicio del estado de alarma.
El Euribor a un año supera el -0,1%, casi dos décimas más que en marzo. La rentabilidad del bono español a 10 años también se ha incrementado, hasta niveles cercanos al 0,9%, mientras que el diferencial con respecto al bono alemán (prima de riesgo) ha llegado a los 135 puntos.