Desde el comienzo de la historia, el ser humano ha desarrollado estrategias para organizar las sociedades, y el amplio catálogo de sistemas económicos puede englobar, en mayor o menor medida, dos calificaciones:
- Según exista la propiedad privada.
- Según el mecanismo de toma de decisiones.
Sistemas económicos
Entre la variedad de sistemas, se ubican los siguientes:
Según exista la propiedad privada
En esta clasificación distingue en:
- Socialista o planificada: se caracterizan por el intervencionismo del Estado en los procesos de producción, y, por tanto, en la economía general. En su estado más puro, aplican la sustitución de la propiedad privada por la colectiva en los medios de producción, distribución o cambio. Asimismo, se exige el repartimiento igualitario de la riqueza y la eliminación de las clases sociales.
- Capitalismo: también denominado economía libre o de mercado. Es el sistema por el cual los individuos y empresas llevan a cabo la producción e intercambio de bienes y servicios a través de transacciones, en las que interviene la ley de oferta y demanda.
Según el mecanismo de toma de decisiones
Entre ellos, se distinguen los siguientes:
Tradicional
Es la más simple de la categoría, y su sistema de decisiones se rige por la tradición.
Se caracteriza por la acción o resolución de conflictos en los aspectos más básicos de la economía; es decir, tener respuestas para el qué, quién y cómo producir.
Cuentan con un presupuesto reducido, motivo por el que su capital no va destinado a mejorar el proceso de producción, sino a satisfacer otras áreas que sustenten las demandas financieras.
Con frecuencia, sus soluciones están basadas en eventos que tuvieron éxito en el pasado, así que su supervivencia dependerá de si sus antepasados tomaron o no las decisiones acertadas.
Se comprenden como sociedades de escaso nivel de renta, y, por lo general, dependen de los préstamos e inversiones de las naciones desarrolladas.
Autoritaria
Son aquellas donde se toman las decisiones a través de una autoridad central, quién se ocupa de mejorar y expandir las operaciones económicas.
Los principales rasgos de la economía autoritaria son:
- Las decisiones sobre qué, para quién y cómo se deben producir los bienes y servicios, se toman por la autoridad central. Bien sea el dictador o rey, por ejemplo.
- El precio, de igual forma, es fijado por la autoridad central.
- Se interviene directamente en las libertades de los ciudadanos.
- El Estado se adueña del 50 por ciento, o más, de los medios de producción.
- Es el tipo de economía por excelencia que aplican los países gobernados por el comunismo.
De mercado
Se comprende como el sistema donde las decisiones económicas son tomadas por los propios habitantes de la nación. Pertenecen a la categoría capitalista y se pueden vislumbrar las siguientes características:
- Los mercados son altamente competitivos, donde el precio se fija, esencialmente, por la ley de oferta y demanda.
- Los consumidores no están obligados a tomar un bien concreto. Se les brinda la libertad de optar sobre un producto u otro.
- A los empresarios se les ofrece la capacidad de construir o disolver sus negocios.
- La propiedad privada se aplica tanto al capital como los medios de producción. Ningún miembro autoritario tiene la obligación o derecho de intervenir en la privacidad de las familias o empresas.
¿Qué es la economía mixta?
A partir del decenio de 2000, el mayor porcentaje de las economías se consideran mixtas; es decir, una parte de las decisiones económicas son tomadas por los habitantes, mientras que la segunda mitad le corresponde al gobierno.
La teoría mixta hace referencia a un nuevo modelo que recurre al mercado para asignar los recursos, aunque, con frecuencia, el Estado interviene en la regulación de su funcionamiento.
Se integra tanto por elementos de la economía de libre mercado (capitalismo) y economía planificada (socialismo), en una propuesta en la que coexista la propiedad privada y colectiva en general y no exclusivamente, bien sea de forma estatal o pública.
A diferencia del modelo capitalista puro, se aplican conceptos sociales más amplios, como la justicia, bienestar, gestión sustentable del medio ambiente o ética.
Origen de la economía mixta
El término se introdujo en la década de 1930 por el economista R. H. Tawney, siendo retomado por el político Anthony Crosland y Andrew Shonfield.
Por consiguiente, las mismas ideas fueron expresadas por el líder conservador de la época, Harold Macmillan, logrando convertirse en la base del consenso, hasta la intervención de Margaret Thatcher.
Las ventajas y fortalezas de un sistema económico basado en la economía mixta son:
- A nivel político, la variedad de propuestas que van desde el socialismo democrático y la democracia económica, el liberalismo social y el New liberalism, o bien;
- A nivel económico, cuyas propuestas pueden variar desde la de John Stuart Mill, quién señaló el derecho de los trabajadores a nombrar representantes a los órganos de administración de las empresas, o Knut Wicksell, fomentando la investigación sobre distribución de los ingresos, llegando a concluir que la economía mixta no está destinada a igualar la riqueza, sino que precisaban de la intervención del gobierno para incrementar el bienestar social.
Economía moderna
En la actualidad, no es común encontrar sistemas económicos puros. Esto se debe, al menos en menor proporción, a que, incluso los autores de estos sistemas, aplicaban prácticas de otros modelos a su práctica.
Las mayores autoridades de la historia, como el gobierno o Estado, han tenido que ejercer su influencia sobre algunos de los procesos económicos, bien sea la prohibición de ciertos productos, distribución exclusiva, impuestos, etc. Sin embargo, su capacidad para manipular el mercado siempre es limitada.
Desde esta perspectiva, muchos especialistas opinan que, desde el comienzo de la materia hasta la actualidad, todas las economías se podrían catalogar, en menor o mayor medida, mixtas.
Es complicado encontrar una mixtura perfectamente balanceada. Por ejemplo, en Inglaterra preservó durante mucho tiendo un sistema mixto, inclinándose a la propiedad privada de los medios de producción: no tardaron en denunciarla como disfraz del capitalismo.
Por su parte, los partidarios del neoliberalismo lo denunciaron por el hecho de que inducía al control estatal sobre ciertos procesos de la economía. Se predijo que, de forma inevitable, conllevaría a un mandato socialista o dictatorial.