EsadeEcPol ha celebrado un encuentro virtual, titulado “Taxes, inequality and the future of capitalism after Covid-19”, con el profesor de Economía de la University of California, Berkeley, Gabriel Zucman, uno de los académicos más destacados a escala mundial en materia de distribución de la riqueza, tributación y desigualdad, Clara Martínez-Toledano, investigadora posdoctoral en la Columbia Business School; Miguel Almunia, profesor asistente de CUNEF, y Toni Roldán, director del Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol.
Todos ellos han analizado el futuro del capitalismo después de la pandemia y cómo proteger mejor a la ciudadanía frente al aumento de la desigualdad en la distribución de la riqueza y el endeudamiento.
Impuestos para tratar de reducir la desigualdad
Uno de los temas importantes en la charla tuvo que ver con los impuestos a las empresas. La pregunta es clara: ¿Cómo recaudamos impuestos de forma eficiente para poder redistribuir? Para Zucman es clave que los sistemas fiscales de los países sean progresivos, porque la percepción de que los ricos apenas pagan impuestos en comparación con los trabajadores erosiona la confianza en las instituciones.
Señala el experto que ante el aumento de los impuestos, lo normal es que los grandes patrimonios se vayan del país. Aún así, Europa tiene mecanismos para seguir cobrando impuestos por un periodo de tiempo a las grandes fortunas desplazadas.
¿Impuestos centralizados o descentralizados?
Otra interesante cuestión la lanzaba Martínez-Toledo: ¿impuestos descentralizados o no? A este respecto, Zucman mantiene que la recuadación funciona mejor a nivel central o federal, por razón de la competición fiscal. “Cuanto más descentralizado el sistema, más difícil es tasar la riqueza”, explicó.
Por su parte, Miguel Almunia plantea la propuesta de Oxford, por la cual las compañías paguen donde venden y no donde están localizadas.
Aún queda tiempo para la desaparición de paraísos fiscales
Al respecto de los paraísos fiscales, la opinión de Zucman, experto en esta cuestión, es que no desaparecerán pronto, sino en décadas. Además de recaudar más y de modo más progresivo, “debemos gravar la riqueza y cooperar contra los paraísos fiscales, y luego invertir los beneficios en políticas sociales, educación o sanidad”, sostiene.