Brufau recuerda que la ley obliga a levantar las restricciones de voto aunque a la compañía «no le guste»
Brufau recuerda que la ley obliga a levantar las restricciones de voto aunque a la compañía «no le guste»
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) ha aprovechado la junta general de accionistas de Repsol para expresar su rechazo al levantamiento de las limitaciones a los derechos de voto en sociedades cotizadas y para anunciar su voto en contra de este punto durante la asamblea.
«Consideramos que la propuesta a la junta general es contraria a los intereses de los accionistas minoritarios» de la compañía, aseguró el accionista José Francisco Estévez, en representación de Aemec, en alusión al punto del orden del día en el que se levantan los blindajes.
En su respuesta a los accionistas, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, explicó que los blindajes se levantan «en aplicación de la estricta legalidad». «Aunque no nos guste, se aprobó una legislación que eliminaba los límites a los derechos políticos», señaló.
Brufau agradeció a Aemec su «reflexión» y animó a la asociación a «continuar en el empeño» de reivindicar la necesidad de lanzar una OPA sobre el 100% de una empresa cuando haya un inversor que quiera tomar su control.
En el caso de Repsol, hasta la fecha había una limitación de voto que afectaba al 10% del capital. Los accionistas minoritarios denuncian que, al permitirse que un accionista pueda votar por todo el porcentaje de capital poseído, los grandes inversores ganarán poder, en detrimento de los pequeños.
La junta general de accionistas de Repsol, para cumplir con el artículo 527 de la Ley de Sociedades de Capital, ha acordado modificar el artículo 27 de los estatutos sociales de la petrolera para retirar los actuales blindajes sobre el 10% del capital.
Aprovechando el cambio, la petrolera ha introducido una nueva regla que prohíbe el llamado «comercio de votos», al establecer que el voto no podrá ser cedido, ni siquiera a través de la delegación de la representación, a cambio de ningún tipo de contraprestación o ventaja patrimonial.