El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha aprobado en su reunión de este jueves proponer al Ministerio de Industria, Energía y Turismo que abra un expediente sancionador por infracción grave a los titulares de las centrales nucleares de Ascó I y II (Tarragona).
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha aprobado en su reunión de este jueves proponer al Ministerio de Industria, Energía y Turismo que abra un expediente sancionador por infracción grave a los titulares de las centrales nucleares de Ascó I y II (Tarragona).
La infracción está cualificada por la pérdida de la información (es decir, por no poder precisar la ubicación exacta de 230 fuentes radiactivas en desuso), no por el riesgo o por el peligro que se haya derivado del suceso.
La propuesta se basa en la aplicación de las previsiones del artículo 86, apartado b, punto tercero de la Ley sobre Energía Nuclear, que establece que "el incumplimiento de las obligaciones relativas a generación, archivo y custodia de los registros requeridos para el desarrollo de la actividad o para el control de materiales radiactivos, cuando dicho incumplimiento suponga pérdida de la información afectada".
Según ha informado el CSN, estas fuentes, cuya ubicación exacta no se podía precisar, "no son material nuclear" de acuerdo con el Real Decreto 1308/2011, de 26 de septiembre, sobre protección física de las instalaciones y los materiales nucleares y de las fuentes radiactivas.
Estos hechos se conocieron con motivo de su caracterización como 'hallazgo blanco' en el Sistema Integrado de Supervisión de Centrales (SISC) en marzo de 2012 para Ascó I y Ascó II.
Durante una inspección rutinaria realizada a la central nuclear de Ascó los días 5 y 6 de julio de 20122, el organismo regulador detectó "irregularidades en el inventario de las fuentes encapsuladas fuera de uso" que se debían encontrar en la instalación, según el Plan de Gestión de Residuos Radiactivos en vigor.
Por este motivo, el CSN realizó una inspección específica sobre este asunto entre el 4 y el 5 de octubre de 2011, donde se detectaron deficiencias relevantes en la gestión y en el control de las fuentes radiactivas en desuso, lo que dio lugar al inicio de la propuesta de expediente sancionador.
En la actualidad, el titular está estableciendo acciones correctoras cuya implantación está siendo supervisada por el CSN. El regulador señala que durante 2011 y 2012 se han supervisado los planes de gestión de residuos radiactivos de todas las centrales nucleares españolas y que no se han detectado situaciones de pérdida de trazabilidad en ninguna de ellas en relación con el control de fuentes radiactivas en desuso.
TRAS UNA MULTA DE 15 MILLONES EN 2009
Si el Ministerio de Industria, Energía y Turismo decide imponer una sanción económica a la planta atómica, no será la primera que Ascó tenga que pagar, ya que el 11 de mayo de 2009, este departamento, dirigido entonces por Miguel Sebastián, impuso una multa a esta central de 15,39 millones de euros por la fuga de partículas. Esta sanción rebajaba en casi 7 millones la propuesta que el organismo regulador hizo al Gobierno en su momento.
En aquella ocasión, la multa se debió a cuatro infracciones graves en relación con la liberación de partículas radiactivas a finales de 2007 pero que no fueron notificadas hasta abril de 2008 y dos leves. Esta fue la multa más elevada impuesta hasta la fecha a una central nuclear en España.