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Cómo ahorrar energía en la cocina: consejos prácticos para placas de inducción o vitrocerámica

placas de inducción eficientes

La cocina es uno de los espacios del hogar donde más energía se consume. Este es el lugar donde se concentran los principales electrodomésticos que garantizan nuestro bienestar. Estamos acostumbrados a hablar del frigorífico, la lavadora o el horno como grandes consumidores de energía, pero poco se habla de las placas de inducción o las placas de vitrocerámica. Sin renunciar a la calidad en tus menús, aquí te explicamos cómo ahorrar cocinando con estos dos tipos de placas.

En general, hay que decir que la inducción es la opción más eficiente y económica a largo plazo, gracias a su menor consumo de energía y su rapidez. Sin embargo, si ya tienes una placa de vitrocerámica, también puedes ahorrar siguiendo los consejos mencionados.

En todo caso, la clave para reducir la factura de la luz está en usar la tecnología de manera inteligente: aprovechar el calor residual, elegir los utensilios adecuados y mantener una cocina organizada y eficiente.

Consejos para ahorrar con placas de vitrocerámica o inducción

Para empezar a ahorrar en la cocina, tengas placa de vitro o inducción, el primer paso es disponer de recipientes adecuados y bien mantenidos que además de recibir una mayor cantidad de calor se adecuen al tamaño de la zona de cocción. Elige sartenes y ollas con fondo plano y del mismo tamaño que la zona de cocción. Si el recipiente es más pequeño, se desperdicia energía, y si es más grande, tardará más en calentarse.

Ya en plena actividad, recuerda tapar las ollas cuando hagas guisos. Cocinar con tapa reduce el tiempo de cocción y, por tanto, el consumo de energía. Además, ayuda a mantener el calor dentro del recipiente, lo que es ideal para hervir agua o cocinar al vapor.

Otro tip: descongela los alimentos antes de cocinar. Cocinar alimentos congelados requiere más tiempo y energía. Descongélalos previamente en la nevera o en el microondas para ahorrar electricidad.

La siguiente recomendación habría que aplicarla a las placas de vitrocerámica. Estas tardan en calentarse, pero también en enfriarse. Apaga la placa unos minutos antes de terminar la cocción y aprovecha el calor residual para terminar de cocinar los alimentos. Esto es especialmente útil para platos que requieren cocciones lentas, como guisos o estofados.

Por último, limpia la placa regularmente. Una placa sucia o con restos de comida puede reducir su eficiencia. Limpia la superficie después de cada uso para asegurarte de que transmite el calor de manera óptima.

Tips específicos para ahorrar con las placas de inducción

Para aquellas personas que dispongan de placa de inducción en la cocina, estas otras recomendaciones específicas pueden sumarse a la anteriores para ser más eficientes con este electrodoméstico:

  1. Aprovecha su rapidez. La inducción calienta mucho más rápido que la vitrocerámica, por lo que puedes reducir el tiempo de cocción. Por ejemplo, hervir agua en una placa de inducción puede llevar la mitad de tiempo que en una vitrocerámica.
  2. Usa utensilios adecuados. Asegúrate de que tus ollas y sartenes son compatibles con la inducción (deben tener un símbolo de inducción en la base). Los recipientes de calidad y buen grosor distribuyen el calor de manera más eficiente.
  3. Ajusta la potencia. La inducción permite ajustar la potencia de manera precisa. Utiliza la potencia más baja posible para mantener la cocción una vez que los alimentos estén calientes. Por ejemplo, después de hervir agua, baja la potencia para mantener un hervor suave.
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