El consumo de energía de un hogar se produce de una forma ininterrumpida debido a la necesidad de tener el frigorífico encendido y otros elementos que son vitales para el día a día. En este grupo de aparatos encendidos también hay que contar a los llamados vampiros energéticos. Este otro tipo de aparatos son evitables y, como los vampiros, están chupando electricidad cuando no los estás usando.
Este fenómeno, conocido como consumo vampiro, representa una fuga de energía silenciosa que afecta tanto al bolsillo como al medio ambiente. Aproximadamente entre el 7% y el 11% del coste nuestra factura se debe a estos aparatos. Sin duda, un enemigo silencioso para las economías domésticas.
¿Qué es el consumo vampiro y por qué afecta a empresas y hogares?
El consumo vampiro es lo que comúnmente se conoce como energía en standby. Ese puntito rojo en el que quedan los dispositivos que parecen como apagados, pero que realmente están consumiendo electricidad en ese modo reposo.
Este consumo suele ser pequeño por dispositivo, pero cuando sumas televisores, ordenadores, consolas, microondas, cargadores y otros aparatos conectados, el impacto puede ser sorprendentemente grande. A todos estos dispositivos hay que añadir los altavoces inteligentes, considerados hoy como un miembro más de las familias.
Cómo reducir el consumo vampiro: estrategias prácticas
La buena noticia es que puedes tomar medidas sencillas para minimizar este desperdicio energético y ahorrar dinero. Apagar todos los aparatos en standby podría suponer un ahorro más del 10% de la factura energética, unos 50 euros al año en un hogar de promedio.
Además de desconectar los aparatos que no nos sirvan cuando estemos durmiendo, aquí van otros consejos efectivos para lidiar con el consumo vampiro:
- Usa regletas inteligentes: Estas regletas detectan cuándo los dispositivos conectados no están en uso y cortan automáticamente el suministro de energía. Son ideales para enchufes que concentran varios equipos, como televisores, consolas y sistemas de sonido.
- Aprovecha temporizadores: Los temporizadores pueden programarse para apagar ciertos dispositivos durante la noche o en horarios en los que no los necesitas. Esta es una opción ideal para oficinas o negocios.
- Activa el modo de ahorro de energía: Muchos dispositivos actuales tienen configuraciones de ahorro energético que reducen el consumo en standby. Consulta el manual de tus equipos y ajusta estas opciones.
- Cambia a dispositivos más eficientes: Los electrodomésticos y dispositivos con certificación Energy Star o similares están diseñados para consumir menos energía, tanto en uso como en reposo. Considera sustituir los modelos más antiguos por opciones más modernas y eficientes.