Si consigue todos los permisos, será una realidad en una década
MANRESA (BARCELONA), 19 (EUROPA PRESS)
Gas Natural Fenosa (GNF) ha iniciado los trámites administrativos para construir un almacén subterráneo de gas en cavidades salinas de Balsareny (Barcelona), que supondría una inversión de 350 millones de euros y la contratación de unas 200 personas para las obras, de entre ocho y diez años, y 40 empleos cuando la infraestructura esté en funcionamiento.
El director general de Planificación Energética de Gas Natural Fenosa, José María Egea, ha enmarcado el proyecto en los trabajos de la compañía para investigar si había presencia de hidrocarburos en la zona, lo que no se ha encontrado, pero que han servido para ver la posibilidad técnica de ubicar un espacio de almacenaje con un volumen de 3.200 GWh y con una vida útil de entre 40 y 50 años.
Si Gas Natural Fenosa consigue todos los permisos –estatales autonómicos y locales–, que pueden tardar dos años, desarrollará esta infraestructura en ocho cavidades para contar con reservas de gas que augura que tendrán un «impacto mínimo» en la zona tanto desde el punto de vista de seguridad como ambiental, y que ocuparán unas 10 hectáreas, aunque la zona delimitada será de 1.000.
Las cavidades, de 80 metros de diámetro cada una, se ubicarán a entre 600 y 900 metros de profundidad, sin oxigeno y por tanto sin riesgo de explosión, y se construirán dos cavidades cada dos años y medio, con la primera cavidad completada a mediados de 2017, y la última en 2025, según el calendario inicial.
En el mundo hay unos 650 almacenes subterráneos de gas, de los que un centenar están ubicados en cavidades salinas, con ejemplos en Alemania, Francia y Portugal, entre otros.
El más cercano es el de Manosque, en el Parque Natural de Luberon, en Francia, y el de Cataluña será el primero de España de estas características.
La explotación es compatible con la actividad de Iberpotash y no comportará reducción de la actividad de la compañía minera, según Gas Natural Fenosa, que ha firmado un convenio con la empresa dedicada a la extracción de potasa, que tenía la concesión de la zona para su explotación, aunque nunca la ha llegado a hacer efectiva.
PROYECTO «ESTRATÉGICO»
En rueda de prensa en la Cámara de Comercio de Manresa, el director general de Energía de la Generalitat, Josep Canós, y el responsable del proyecto, Joan Pujol, han coincidido en calificarlo de «estratégico».
«Nos hacen falta infraestructuras como esta para tener reservas y seguridad de suministro, no solo de gas, sino de electricidad», porque el almacén también suministraría a las centrales de ciclo combinado, ha explicado Canós.
Pujol ha señalado que esta infraestructura permitiría contar con reservas para 14 días de consumo de gas en Cataluña, o 150 días de consumo doméstico, si se cortasen todas las fuentes de suministro.
Como obras complementarias al almacén, se construirá un gasoducto de transporte soterrado de 45 kilómetros de largo y 23 pulgadas de diámetro que conectará con Terrassa y el Midcat –gasoducto que cruza Cataluña de sur a norte y debe conectar con Francia–, así como una línea eléctrica de 7 kilómetros desde Sallent.
Canós ha destacado que el gasoducto Martorell-Hostalric-Figueres es «básico» para las comarcas gerundenses porque sirve para la vertebración gasistica de Cataluña y llevar gas al norte del territorio, independientemente de si además se interconecta con Francia a partir de Figueres, cuestión actualmente bloqueada.
ANTECEDENTES
Hasta ahora, Gas Natural Fenosa solo había afirmado que la construcción de un almacén subterráneo de gas en Cataluña era de su interés, pero por el momento era el turno de «estudiar posibilidades de ubicación y viabilidades técnicas».
En marzo de 2011, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, avanzó que el Govern estaba negociando con la compañía energética la construcción de un «gran almacén» aprovechando las zonas salinas del centro de Cataluña.
Su construcción está prevista en el nuevo Plan de la Energía 2012-2020 que se está tramitando, y que incluye la necesidad de construirlo teniendo en cuenta que Cataluña dispone de plantas de regasificación de gas natural licuado que llega en barco desde diversos países.
En la presentación inicial de este plan en abril, el consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, argumentó: «Hemos de hacer esta reserva de gas subterráneo para tener tranquilidad estratégica, para que la seguridad de suministro se pueda cumplir también en el caso del gas».