La salud del medioambiente es también sinónimo de la salud de las personas. Esta filosofía es la que lleva varios años aplicando Quirónsalud a través de múltiples iniciativas que refuerzan la sostenibilidad del grupo y la mejora de la eficiencia en sus hospitales. En más de 20 de ellos se han instalado más de 10.000 paneles solares, si bien hay otra serie de medidas que refuerzan a la compañía líder de sanidad privada en España.
Junto al transporte, los edificios son los responsables del mayor número de emisiones en las ciudades. La sostenibilidad de las urbes dependerá en buena medida de la gestión que se haga en todas las infraestructuras críticas de un territorio.
Oficinas e industria representan el mayor desafío en cuanto a volumen y en este ámbito se han de tener en cuenta los hospitales, cuya actividad se lleva a cabo de forma interrumpida las 24 horas del día. El consumo de recursos es tan elevado como irrenunciable, pero es cierto que a día de hoy existen muchas soluciones para mejorar su eficiencia y ganar en sostenibilidad.
Décadas atrás, el acceso a soluciones eficientes estaba ciertamente restringido, pero hoy el avance tecnológico y la democratización de la innovación permiten ser más exigentes a los gestores sanitarios en materia de responsabilidad con el cuidado medioambiental.
Por compromiso o por exigencias de la regulación, todos los caminos llevan al mismo objetivo, que no es otro que reducir el número de emisiones hasta cero para el año 2050. El grupo Quirónsalud lleva años recorriendo este camino consciente de que la salud ha de ser también entendida como sostenibilidad en el uso de recursos.
Desde el año 2016, la entidad es socia de la Red Española Pacto Mundial de Naciones Unidades, siendo en ese momento el primer grupo hospitalario español en adherirse a esta iniciativa global.
En estos momentos, su estrategia está alineada con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. No en vano, el compromiso sobre el ODS 13 (Acción por el clima) se sitúa en uno de sus cuatro pilares estratégicos. De esta forma, el consumo eficiente se ha convertido en una prioridad para trabajar en la mitigación del impacto de los residuos y las necesidades energéticas.
Medidas de Quirónsalud para la reducción de emisiones
La organización es consciente de que el funcionamiento de un hospital es complejo y requiere de condiciones especiales de climatización y renovación de aire por motivos de seguridad y confort de los profesionales sanitarios y los pacientes.
Sin embargo, los sistemas y herramientas de monitorización implantadas en su red están logrando reducir progresivamente las emisiones de gases de efecto invernadero sobre la atmósfera.
La búsqueda de la eficiencia también atiende otros aspectos como la instalación de iluminación LED, el control del uso del agua, así como las iniciativas que lleva a cabo el grupo para sensibilizar a sus empleados.
Todo suma y todo se mide desde la organización. Mensualmente se lleva a cabo un análisis y un control del consumo energético en colaboración con un gestor que asesora al grupo en la optimización de los suministros.
Uno de los puntos de inflexión de esta implicación por parte de Quirónsalud data del año 2019, momento en el que la compañía actualizó su cálculo de la Huella de Carbono junto con Ecodes y CeroCO2, una iniciativa pionera a nivel nacional cuyo objetivo es reducir el impacto provocado en el clima como consecuencia del desarrollo de su actividad hospitalaria.
Los hospitales se suman al boom de la fotovoltaica
Siguiendo ese espíritu de mejora continua, la compañía de salud ha puesto en marcha un nuevo plan de instalaciones fotovoltaicas en sus hospitales con el objetivo de seguir reduciendo su huella en el planeta.
Quirónsalud se suma a una tendencia que abarca ya casi cualquier actividad y que ha irrumpido con fuerza a nivel particular en las viviendas. Según datos de la propia organización, en estos momentos se han instalado más de 10.000 placas solares en más de 20 hospitales en España.
La mayoría de estos paneles se sitúan en las cubiertas de los hospitales y gracias a estos sistemas Quirónsalud puede obtener 6,8 GWh de energía cada año. Esta cifra se traduce en una reducción de la huella de carbono de más de 1.700 TCO2.
En el caso concreto del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, más de 800 placas solares visten en estos momentos toda la cubierta del hospital, estructurada en cuatro bloques diferentes.
Según explica Jon Conte, jefe de mantenimiento de este centro, “la instalación fotovoltaica genera un pico de 369 kilovatios a la hora, que pueden llegar a más de 800.000 kilovatios al año, lo que supone al año aproximadamente un mes de consumo eléctrico de todo el hospital”.
A su juicio invertir en energías renovables es rentable en todos los sentidos y, en el caso de esta infraestructura, el proyecto podría estar amortizado en un plazo inferior a tres años. Además, para ser un hospital más eficiente, este hospital madrileño cuenta con 65 paneles térmicos que calientan el agua de los acumuladores para agua caliente sanitaria.
Estas placas ayudan a que se gaste menos gas en las calderas de agua caliente. Por otro lado, hay que añadir que toda la iluminación del centro se compone de luces LED, lo cual ayuda a reducir considerablemente el consumo energético.
El responsable de mantenimiento también hace hincapié en la colocación de relojes en los cuadros secundarios de iluminación que apagan las luces en algunas zonas cuando no se están utilizando. “Junto a estas medidas se están ubicando sensores de presencia en determinadas zonas comunes que sólo encienden las luces si hay presencia de personas y las apagan si la instalación está vacía”, añade Conte.
La situación en estos momentos es muy similar en un buen número de hospitales de la red de Quirónsalud en España. Cada uno con sus características y sus volúmenes están contribuyendo a hacer del grupo de salud uno de los más eficientes de su sector.
El foco en las energías renovables
En toda la red, el foco de la estrategia medioambiental está puesto sobre las tecnologías de energías renovables. Además de la opción fotovoltaica, la empresa cuenta con 3 instalaciones de microgeneración que producen energía eléctrica y térmica, 9 instalaciones de energía solar térmica y dos plantas de producción térmica con Biomasa.
De igual modo, se ha instalado un sistema de control energético que permitirá monitorizar y controlar de forma centralizada tanto las instalaciones de climatización como la energía generada y consumida en todos los centros.
La mayoría de ellos dispone del certificado en sistema de gestión ambiental basado en la norma ISO 14.001, y 10 tienen la certificación ISO 50.001, el principal aval en materia energética que garantiza que cuentan con un sistema de gestión de la energía eficiente, que reduce el consumo de energía y el impacto medioambiental.