Los precios de la gasolina y del gasóleo han interrumpido dos semanas consecutivas de incrementos con una leve bajada, de apenas el 0,07%, según datos recogidos por Europa Press a partir del Boletín Petrolero de la UE.
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
En concreto, el litro de gasolina cuesta de media 1,415 euros en los surtidores, apenas 0,1 céntimos menos que hace una semana. Su precio es ahora un 0,5% superior que en el inicio del año, pero un 2,6% inferior al de la misma semana de 2013.
En cuanto al gasóleo, el litro alcanza un precio de 1,326 euros, también 0,1 céntimos menos. Este combustible cuesta ahora un 2,2% menos que en enero y un 5% menos que en la misma semana del año pasado.
La temporada estival se ha caracterizado por un nivel excepcionalmente alto de precios a finales de junio, cuando se marcaron máximos anuales, y por una fuerte bajada en julio, a la que siguieron leves subidas en agosto y una tendencia a la contención en septiembre.
El escenario actual coincide con los precios más bajos del petróleo en dos años, de los que la zona euro solo puede disfrutar en parte, ya que la depreciación del euro frente al dólar encarece la compra de este producto, que cotiza en 'billetes verdes'.
El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se ha encarecido en un dólar en los últimos días tras marcar los mínimos desde 2012, y se cambia por 98,6 dólares, mientras que el Texas 'sweet light' americano acumula subidas parecidas, hasta 94,2 dólares.
El llenado de un vehículo de gasolina con un depósito medio de 55 litros de capacidad cuesta actualmente 77,8 euros, mientras que en el caso de un vehículo de gasóleo el llenado supone unos 72,9 euros, unos niveles apenas 10 céntimos superiores en ambos casos a los de la semana pasada.
PRECIOS EN EUROPA.
Los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la UE, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,558 euros y en 1,586 en la zona euro. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,408 euros de media en la UE de los 28 y 1,384 en la eurozona.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.