La asociación de distribuidoras de electricidad con menos de 100.000 clientes, CIDE, expresa su "preocupación" ante la inminente reforma energética que prepara el Gobierno y advierte de que su aplicación "puede poner en peligro la supervivencia de una parte significativa de las empresas del sector".
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La asociación de distribuidoras de electricidad con menos de 100.000 clientes, CIDE, expresa su "preocupación" ante la inminente reforma energética que prepara el Gobierno y advierte de que su aplicación "puede poner en peligro la supervivencia de una parte significativa de las empresas del sector".
Durante el congreso anual de CIDE, que se ha celebrado en Málaga, el presidente de la asociación, Gerardo Cuerva, ha asegurado que muchos de los socios "están afrontando un momento delicado, como consecuencia tanto del contexto económico adverso, como sobre todo de las distintas medidas que en los últimos 18 meses ha impulsado el Gobierno".
"Nuevos recortes en la retribución podrían poner en peligro no solo nuestra viabilidad económica, sino que podrían dañar de forma irreparable la competitividad de la economía española. Sin un suministro eléctrico adecuado, ¿cómo va a prosperar un país?", se preguntó Cuerva.
En su discurso, el presidente de CIDE ha asegurado que el recorte es "injusto" porque trata igual a las empresas grandes que a las pequeñas, cuando la situación es "obviamente muy diferente", ya que los socios de la asociación, fundamentalmente pymes y empresas familiares, solo tienen ingresos por la distribución y con márgenes muy reducidos.
Por este motivo, CIDE pide que se tenga en cuenta la singularidad que representan los pequeños distribuidores, que dan servicio a 600.000 clientes en un entorno local o regional. "En un sector dominado por grandes multinacionales, el regulador debería ser capaz de reconocer la particularidad que representamos", añadió.