¿Se imaginan adoptar un perfil de entrenador de fútbol para aplicarlo en el mundo de las inversiones? Gracias al bróker XTB, contamos con una serie de nociones de José Mourinho para afrontar una serie de situaciones que, como en el fútbol, también pueden ocurrir en las finanzas.
“Creo que todo se basa en la preparación, cuando te preparas para todo tipo de eventualidades, te permite adaptarte con más rapidez y también eliminar el elemento sorpresa. Pero para ello, es fundamental rodearte de la gente apropiada, y yo dependo mucho de mi equipo. Hay tantas tareas que un entrenador debe gestionar que necesitas saber que el nivel de calidad se mantiene incluso cuando no estás ahí”.
José Mourinho, entrenador de A.S. Roma
La técnica de Mourinho: estrategia y control de las emociones
El que fuera entrenador del Real Madrid traslada al plano financiero su modus operandi en el fútbol. Es decir, aprovecha al máximo sus conocimientos y habilidades para elaborar una estrategia y actuar racionalmente controlando las emociones. Unos patrones, los de la psicología del trading, que tratan de conseguir los objetivos sin importar elementos externos.
Los dos aspectos principales, tanto en el mundo de la inversión como el de la alta competición, son la disciplina y la gestión del riesgo, ya que son los que determinan si se puede implementar o no un plan estratégico adecuado.
Evitando que las emociones acaben con nuestra estrategia
Desde el control mental, invertir como lo haría José Mourinho se basaría en el control de dos emociones que pueden ser perjudiciales con nuestros ahorros: el miedo y la codicia. Cualquier de las dos puede truncar estrategias o tácticas previstas. Es por ello por lo que la gestión de las emociones son un aspecto fundamental para alcanzar el éxito.
No obstante, la aparición del miedo suele venir precedida de una situación de estrés, ya que estamos arriesgando parte de nuestro patrimonio. Pensar que estamos ante una situación de victoria o derrota es lo que puede dar lugar a esa estrés y, por tanto, la causa que motiva la aparición de errores. Otra causa común de este sentimiento es el miedo a estar en el «oficio equivocado». Ambos problemas se pueden resolver si se tiene una estrategia sólida, gestionando las eventualidades según se vayan produciendo.
En el otro lado de la balanza, se puede encontrar situaciones de exceso de confianza o codicia. Esto ocurre con mayor frecuencia cuando una operación está funcionando excepcionalmente bien o el partido marcha con margen de goles favorables. En ambos casos, el inversor o entrenador suele desviarse de su plan inicial y seguir presionando. Este tipo de conductas suelen terminar en derrotas o pérdidas. Esto puede evitarse, simplemente, siendo consciente de las desventajas de volverse codicioso y demasiado confiado.