La incertidumbre en los mercados provocada por la pandemia y el halving son claves para el aumento de inversión en bitcoin. De hecho, el BTC se ha visto reforzado.
La incertidumbre en los mercados financieros internacionales causados por la pandemia de Covid-19 y el fenómeno del ‘halving’ que se producirá durante los próximos días, “están provocando el momento más álgido del bitcoin en los últimos dos años, ya que muchos inversores encuentran en este activo un valor refugio”, según explica Javier Pastor, director comercial de Bit2me y profesor de la Universidad San Pablo CEU
¿Qué es el halving?
El halving consiste en que los mineros reciben la mitad de bitcoins que obtienen habitualmente como recompensa por la creación de un bloque (pasarán de 12,5 a 6,25 BTC). Este es un proceso automático de control que está establecido en el software (se produce cada 4 años aproximadamente) y sirve para establecer un tiempo determinado hasta el fin de la emisión de monedas con el objetivo de perseguir un modelo deflacionario, o lo que es lo mismo, que suba su valor de manera paulatina. No hay que olvidar que la cantidad de bitcoin es finita, 21 millones, ni uno más.
El valor del bitcoin
En cuanto a la situación económica mundial que estamos viviendo derivada de la pandemia, lejos de hacer tambalear su fortaleza, como ha ocurrido a los activos tradicionales, el bitcoin se ha visto reforzado, asegura Pastor, quien añade, que “si bien, en un primer momento llegó a bajar hasta un 50%, luego ha experimentado un alza hasta el 200% actualmente. Los inversores temen que el valor del dinero se deprecie por las medidas expansionistas que parecen estar dispuestos a tomar gobiernos y bancos centrales para hacer frente a la crisis económica derivada de la sanitaria. Así que están encontrando en el bitcoin, un valor refugio mucho más operativo y ágil que el oro”.
Lo anterior demuestra que el uso y aceptación del BTC está cada vez más extendido. Además, se está mostrando como una alternativa óptima de inversión en momentos de recesión económica. Cabe plantearse si hay que buscar nuevos paradigmas económicos para hacer frente a una realidad mundial que ya ha cambiado por la pandemia.