Hoy es el Día Internacional de la Pobreza y desde BBVA hacen balance del impacto de sus microcréditos en América Latina y cómo están combatiendo la desigualdad en los colectivos desprotegidos.
Basándose en el ambicioso y difícil objetivo de la erradicación de la pobreza, BBVA, a raíz de su experiencia, tiene clara la idea de los microcréditos como fórmula para empoderar a las personas que se encuentran en situación vulnerable.
Actualmente, 1.300 millones de personas sufren la pobreza en alguna de sus dimensiones y más de 1.700 millones se encuentran en situación de exclusión del sistema financiero. Este es el escenario en el que trabaja la Fundación Microfinanzas BBVA, alineada con los ODS de Naciones Unidas.
Microfinanzas desde 2007
Desde 2007, año de la creación de esta Fundación del banco, la institución ha destinado 12.500 millones de dólares a regiones de América Latina a cinco millones de microemprendedores que necesitaban un empujón para mejorar sus condiciones de vida.
“El apoyo financiero impulsa el talento y el esfuerzo de estos emprendedores y resulta fundamental porque logra estabilidad, fomenta el crecimiento, reduce la pobreza y consigue una distribución más equitativa de recursos y capacidades”
Javier M. Flores, director general de la Fundación Microfinanzas BBVA
Cómo progresan los microemprendedores con los microcréditos
Además del apoyo financiero, lo importante es conocer la evolución de estas personas que han recibido microcréditos y asegurar que se cumple el propósito de esta fórmula financiera.
En este sentido, el informe anual “Midiendo lo que realmente importa”, refleja que en 2018 el 55% de los que accedieron a un microcrédito mejoró su renta, y que sus activos y ventas crecieron en promedio un 23% y un 17%, respectivamente. Además, el 34% supera la pobreza a los dos años con la entidad.
Educación financiera
Junto a los microcréditos, la Fundación apuesta capacitación técnica y educación financiera de los colectivos en dificultad. De hecho, desde que se aprobaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible, más de 1,3 millones de personas han recibido formación.
Su contribución al progreso de las personas con pocos recursos a través de las microfinanzas no ha pasado desapercibida y Naciones Unidas le otorgó el estatus consultivo de su Consejo Económico y Social (ECOSOC).
Todo lo anterior, a lo que se suma su apuesta por la tecnología como herramienta para acelerar el desarrollo de los que menos tienen, permite a la FMBBVA estar a la vanguardia en la lucha contra la pobreza, y esforzarse por mirar a un horizonte con la esperanza de que, al menos, la cuenta atrás ha comenzado.