Según una encuesta de Deloitte, el 63% de los CFOs europeos no es optimista en las perspectivas de sus organizaciones. Son las peores previsiones que tienen desde la primera edición de la encuesta en 2015.
El 63% de los CFOs europeos es menos optimista sobre las perspectivas de sus empresas, según la Encuesta a la Dirección Financiera elaborada por Deloitte. Este dato supone un aumento de alrededor de 30 puntos porcentuales, en comparación con la edición de noviembre de 2019, cuando esta percepción negativa suponía el 36% de los encuestados.
En esta edición, la encuesta ha contado con la participación de 992 directores financieros de 18 países europeos -incluido España- para abordar, entre otras cuestiones, los efectos esperados de la pandemia del COVID-19 en los ingresos a corto y medio plazo, así como las acciones que están tomando para contrarrestarla. Las respuestas se recopilaron entre el 28 de febrero y el 1 de abril de 2020.
“Los directores financieros contemplan, con diferencia, las peores perspectivas para sus negocios desde la primera edición de la encuesta en 2015. Esto se debe al actual clima de incertidumbre económica, donde todavía no está clara ni la duración ni el impacto de la crisis provocada por el COVID-19. En este sentido, los encuestados españoles coinciden con sus homólogos europeos”, afirma José Manuel Domínguez Carravilla, socio responsable del CFO Program de Deloitte en España.
Los CFOs se preparan para una recuperación lenta
El informe señala que casi el 80% de los encuestados espera que la pandemia tenga un efecto negativo en los ingresos de su empresa hasta bien entrado el otoño; y uno de cada tres espera una disminución de dos dígitos en los próximos seis meses.
En cuanto a las expectativas a largo plazo, el 10% de los participantes prevé una fuerte disminución de los ingresos hasta bien avanzado el próximo año y casi el 30% piensa que los ingresos estarán al mismo nivel que el pronóstico que tenían antes del brote. Más de la mitad, sin embargo, espera que los efectos negativos de la pandemia se extiendan hasta 2021.
“En lugar de un repunte rápido y agudo, las empresas europeas parecen estar preparándose para una recuperación bastante gradual de sus negocios, que se extendería a través de un largo horizonte temporal que todavía se mantiene incierto”, explica Nuria Fernández, senior manager de Deloitte y responsable de la encuesta en España.
Menos gasto en inversión, más liquidez y planificación
El 41% los CFOs encuestados planea reducir el gasto de inversión de sus empresas, el doble del 20% que planea aumentarlo. Del mismo modo, el 38% de los encuestados prevé una disminución en el número de sus empleados en los próximos 12 meses, frente al 21% que espera un aumento.
Por otro lado, la liquidez es un elemento esencial para los directores financieros y el 74% reconoce que están reduciendo el gasto en respuesta a la crisis. Una de cada cinco empresas también difiere los compromisos de inversión a largo plazo para liberar recursos inmediatos (22%).
Establecer nuevos o alternativos acuerdos con los trabajadores (como horarios flexibles, trabajo remoto o división del trabajo) es la segunda prioridad para las empresas europeas, con un 66% de las respuestas. Mientras que la reelaboración de los planes de comunicación es la tercera área de enfoque, señalada por el 35% de los encuestados.
Además de estos tres focos, las compañías se están centrando en aumentar la resiliencia, priorizar la diversificación de las cadenas de suministro y aumentar los inventarios, y asegurar el acceso a la financiación.