Seguramente habrás oído esto de invertir en oro durante mucho tiempo. Y sí, es cierto que el oro es uno de los activos más antiguos que se recuerda y que todavía hoy suscita el interés de muchos inversores. ¿Por qué? Porque sale a relucir, nunca mejor dicho, cuando se dan situaciones de crisis o tensiones geopolíticas.
Y es que el oro es, por definición, fuente de riqueza y puede actuar como un elemento diversificador en las carteras en momentos de incertidumbre. De hecho, es en estos entornos cuando mejor se comporta este activo, ejerciendo además de escudo para cualquier patrimonio.
Invertir en oro durante las crisis
Y para muestra de lo anterior, un dato. Existe un informe elaborador por JP Morgan que advierte que los últimos 20 años anteriores a 2018, el oro fue el activo que obtuvo el segundo mejor rendimiento anual, alcanzando un 7,7%. Como se puede observar, el periodo analizado corresponde con la gran crisis financiera que vivió el mundo a finales de la primera década de los años 2000.
Según el dueño del mayor hedge fund del mundo, Ray Dalio, el oro sería la inversión clave de cara al “cambio de paradigma” que se avecinaba.
En cualquier caso, la llegada de una crisis es uno de los tres grandes motivos por los que decantarse para invertir en oro. Las otras razones se deberían a un cambio en la composición de los activos de los fondos soberanos o la pérdida de rendimientos de bonos contra la renta variable.
En estos casos el oro se convierte en un activo refugio según la opinión de los analistas. Visto así, la situación de la crisis del coronavirus unida a tensiones geopolíticas entre las dos principales economías mundiales – Estados Unidos y China – serían dos argumentos que sostendrían la postura de inversión hacia el oro.
¿Cómo invertir en oro?
Ahora bien, si eres un principiante en esto de invertir en oro, te interesará saber cómo comprar, qué comprar o dónde comprar. Para empezar, cabe diferenciar la compra físicas de lingotes o monedas de oro (Ya hay incluso máquinas de vending que ofrecen este producto) o la inversión en fondos cotizados (ETF).
El oro físico siempre será un recurso eterno que sobrevivirá con el paso de los años. La posesión de oro por parte de los piratas de antaño es la viva imagen de lo que estamos contando. Disponer de esta materia prima es un valor seguro que aportará control y seguridad, si bien hay que tener garantías de seguridad para proteger el bien.
En cuanto a si adquirir lingotes o monedas, la respuesta que podemos dar es bastante inconclusa, puesto que más bien depende de las necesidades de cada uno. En este asunto, sí que conviene saber cómo almacenaremos el oro, cuánto tiempo lo tendremos, así como las ganancias que se buscan con cada inversión.
Más rápido es, quizás, el proceso de invertir en oro a través de un fondo cotizado en bolsa o ETF. Eso sí, los ETF pueden suponer un riesgo al poder caer su valor a cero en caso de que el emisor suspenda o incumpla los pagos correspondientes. Esta situación nunca podría ocurrir con el oro físico.
A pesar de ello, los analistas mantienen que los inversores continúan buscando ETF respaldados por oro por la depreciación del dólar y la posibilidad de que la inflación termine por disparar el precio del oro.
Si vas a comprar oro, hazlo con distribuidores certificados
Vistas las opciones, vayamos a las cuestiones de seguridad y confianza. Tanto si decides apostar por ETF como si se lanzas a comprar oro físico, debes contar con agentes certificados o gestores de confianza.
En lo que respecta al material físico, conviene que en el caso de las monedas compruebes los listados oficiales de emisiones de las instituciones que acuñen la moneda, cuya marca evidentemente figurará en la pieza. En barras y lingotes debe aparecer el nombre del fabricante y el peso de cada pieza. Es obligatorio que figure la pureza y el sello del certificador.
También conviene añadir la cuestión de la fiscalidad y la exención del IVA en el oro de inversión. La Agencia Tributaria española mantiene un régimen especial del oro de inversión para las siguientes operaciones: Las entregas, adquisiciones intracomunitarias e importaciones de oro de inversión. Se incluyen, en concepto de entregas, los préstamos y las operaciones de permuta financiera, así como las operaciones derivadas de contratos de futuro o a plazo, siempre que tengan por objeto oro de inversión e impliquen la transmisión del poder de disposición.
Distribuidores españoles
Entre los distribuidores oficiales en España, podemos encontrar:
–Inversoro es un distribuidor oficial de lingotes de oro nuevos homologados por la Asociación del Mercado de Metales Preciosos de Londres (LBMA). Son uno de los pocos distribuidores exclusivos de la ceca británica Royal Mint.
–DeGussa: Empresa alemana especializada en metales preciosos y con delegación en Madrid desde el año 2015. Se puede adquirir metales preciosos de manera directa y desde su tienda online. También ofrece un servicio de alquiler de cajas de seguridad si es que el cliente no quiere almacenar su oro en su domicilio.
Bitcoin, ¿el oro digital?
Al margen de lo anterior, seguramente habrás oído aquello del oro digital referido al auge de las criptomonedas. En algunos foros se dice que el Bitcoin es el nuevo oro digital porque comparte muchas características con el oro. Entre ellas, que cuando escasea el activo, parece que se avecina un periodo alcista.
Aunque el BTC sea la criptomoneda más popular, existen otras que han ganado mucho terreno y rentabilidad. Es verdad que según avanza el 2020, la relación entre el oro y el bitcoin puede acercarse a la que se dio en 2019.