La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento económico mundial para 2025. Lo ha situado en un 3,1%, una disminución de 0,2 puntos porcentuales respecto a la proyección anterior del 3,3% realizada en diciembre de 2024.
Algunos países que han visto los mayores descensos han sido:
- México;
- Canadá;
- Francia;
- Alemania;
- y Reino Unido.
Esta revisión a la baja se atribuye principalmente al aumento de barreras comerciales en varias economías del G20 y a una creciente incertidumbre geopolítica y política que afecta la inversión y el gasto de los hogares. Las tensiones comerciales, especialmente las derivadas de las políticas arancelarias implementadas por la administración del presidente estadounidense Donald Trump, han generado un clima de incertidumbre que impacta negativamente en las perspectivas económicas globales.
La OCDE prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos crezca un 2,2% en 2025, una reducción de 0,2 puntos porcentuales respecto a la proyección anterior. También espera que se desacelere aún más hasta un 1,6% en 2026, disminuyendo 0,5 puntos porcentuales en comparación con la previsión previa. Esta desaceleración se debe en parte a las políticas comerciales proteccionistas adoptadas recientemente. Lo que ciertamente no se desacelera es lo que puedes encontrar en 1xbet.es – la emoción del juego comienza aquí, y donde además puedes registrarte gratuitamente.
En la eurozona, se espera un crecimiento del 1,0% en 2025, una disminución de 0,3 puntos porcentuales respecto a la proyección anterior. Para 2026, se anticipa una ligera mejora hasta el 1,2%. Países como Alemania y Francia han visto reducidas sus previsiones de crecimiento debido a la exposición a las tensiones comerciales y a la incertidumbre política.
China, por su parte, mantiene una proyección de crecimiento relativamente sólida, con un 4,8% para 2025 y una ligera desaceleración al 4,4% en 2026. Sin embargo, estas cifras reflejan una tendencia a la baja en comparación con años anteriores, influenciada por la disminución de la demanda externa y las tensiones comerciales.
Otros efectos relevantes
Los países más afectados por las recientes políticas arancelarias de Estados Unidos son sus vecinos inmediatos, Canadá y México. Canadá enfrenta una drástica reducción en su previsión de crecimiento para 2025, pasando del 2,0% proyectado anteriormente a solo un 0,7%.
México, por otro lado, se espera que entre en recesión, con una contracción económica del 1,3% en 2025, una revisión significativa desde el crecimiento del 1,2% anticipado anteriormente. Hablando de México, también hay eventos de fútbol en vivo hoy en 1xBet que se juegan en este país.
La OCDE también ha señalado que las presiones inflacionarias persisten en muchas economías, con una inflación general que ha resurgido recientemente en un número creciente de países. La inflación de los precios de los servicios se ha mantenido elevada, con una tasa media del 3,6% en las economías de la OCDE. Se proyecta que la inflación para 2025-2026 sea superior a lo previsto anteriormente, aunque se espera que se modere a medida que el crecimiento económico se desacelere.
Las tensiones comerciales en curso, especialmente las medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos y las represalias de otros países, están teniendo un impacto significativo en el comercio global. Estas disputas han llevado a una disminución en la confianza empresarial y en la inversión. Han afectado negativamente las cadenas de suministro y aumentando los costos para las empresas y consumidores. La OCDE advierte que, si estas tensiones persisten, podrían tener efectos más profundos y duraderos en la economía mundial.
Ante este panorama, la OCDE enfatiza la necesidad de que los países trabajen juntos para reducir las tensiones comerciales y promover un sistema comercial internacional basado en reglas. Se recomienda que las políticas fiscales y monetarias se utilicen de manera coordinada para apoyar el crecimiento económico y mitigar los efectos negativos de las disputas comerciales. Además, se insta a las economías a implementar reformas estructurales que mejoren la productividad y fomenten la resiliencia económica.
Como podemos ver, la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento mundial por parte de la OCDE refleja un entorno económico caracterizado por crecientes tensiones comerciales y una mayor incertidumbre política.
Las políticas proteccionistas y las disputas arancelarias están afectando negativamente la confianza empresarial y el comercio internacional. Esto repercute en las perspectivas de crecimiento de diversas economías. Para enfrentar este panorama, la OCDE ha señalado que es esencial que los países adopten medidas coordinadas y basadas en el diálogo. Esto con el propósito de abordar estos desafíos y promover un crecimiento económico sostenible y equilibrado en el futuro.