Outfinders, empresa especialista en técnicas de gamificación, explica las 10 mejoras que ofrece una buena gestión de actividades de Team Building.
Dado que un empleado pasa gran parte de su tiempo en el puesto de trabajo, parece lógico que una estrategia que asegura su bienestar en su empleo puede asegurar un mejor rendimiento en el desarrollo de sus tareas.
Una de las bases de ese bienestar radica en las relaciones entre personas. Desde este punto han surgido numerosas técnicas proyectos que podrían aunarse en el concepto del Team Building, una actividad que hoy en día subcontratan muchas organizaciones para construir equipos de trabajo de alta productividad.
Según Outfinders, empresa española especializada en técnicas de gamificación, las actividades de Team Building son la mejor arma para conseguir que las relaciones sociales en el ámbito laboral sean un éxito. Su fundador, Enrique Arias, señala que “este tipo de actividades son muy útiles para conseguir un equipo motivado y para mejorar las capacidades de los profesionales que componen la empresa. Además, se impulsa la identificación del empleado con la marca, mejorando así la productividad de la plantilla”.
10 beneficios del Team Building
En base a esa reflexión, Outfinders ha elaborado un decálogo de beneficios que ofrece esta actividad. Es el siguiente:
Fomenta la comunicación: las acciones de Team Building ayudan a los profesionales a comunicarse entre ellos, a entenderse, algo imprescindible para llegar al objetivo común.
Refuerza la confianza: tanto en uno mismo como entre los profesionales, lo que implica una mejora en el desempeño de la actividad.
Potencia el liderazgo: identificando qué perfiles se sienten más cómodos liderando al grupo, qué estilo de gestión de equipos realizan y cómo se delegan las diferentes responsabilidades.
Favorece el trabajo en equipo: ayudando a cada uno de los profesionales a encontrar el rol con el que se siente más cómodo y fomentando la cooperación.
Mejora la planificación: los equipos deben estudiar el problema antes de enfrentarse a él y dividirse las diferentes tareas, lo que también incide a la hora de trabajar en la toma de decisiones.
Optimiza la gestión del tiempo: dado que para resolver el problema los equipos tienen un tiempo limitado, estas actividades les ayudan a la hora de ver cuántos minutos le dedican a cada acción y a comprobar si están perdiendo el tiempo en algo que realmente no aporta para el objetivo común.
Análisis de áreas de mejora: las acciones de Team Building son ideales para analizar cuáles han sido los errores que ha cometido cada equipo para así trabajar en ellos y fortalecerlos de cara a situaciones reales en el ámbito laboral.
Impulsa la creatividad: estos retos ayudan al profesional a potenciar su imaginación fomentando el pensamiento ‘out of the box’, con el objetivo de que busquen soluciones creativas a los problemas.
Potencia la tolerancia al estrés: exponer a los profesionales a situaciones de estrés en este tipo de actividades les ayuda a lidiar con la presión en un entorno real, facilitando así que sean capaces de superar con éxito ese tipo de momentos más duros.
Diversión: las actividades de Team Building suponen también un momento de diversión para el equipo, en el que podrán despejar la mente de las preocupaciones del día a día, aumentando la motivación de la plantilla.