A nivel laboral, una de las grandes preguntas que se hacen los profesionales o aquellos que aspiran a conseguir un puesto de trabajo es la siguiente: ¿podré teletrabajar todo el tiempo que quiera? El afán por esta modalidad ha llegado a un punto en el que los candidatos son los que ponen las reglas a las empresas, llegando incluso a rechazar procesos o entrevistas de trabajo si no se les garantiza poder trabajar en remoto. Así pues, ¿será este 2023 el año de la consolidación del teletrabajo?
Sectores pujantes en el teletrabajo
Dicho lo anterior, es obvio que hay sectores y actividades muy preparadas y factibles para la opción del teletrabajo. De acuerdo con McKinsey, aquellos que están mejor posicionados para teletrabajar con éxito son: finanzas/seguros (86%), gestión (78%), IT/Telco (75%), comercio mayorista (52%) y sector inmobiliario (44%).
El trabajo en remoto ofrece beneficios tanto para las empresas como para los propios trabajadores. Respecto a las organizaciones, se pueden destacar varias como el ahorro de costes, el incremento de la productividad o el mayor acceso al talento.
Desde la perspectiva de los profesionales, aquellos que teletrabajan ven un valor añadido en esta modalidad porque facilita la conciliación laboral y familia, aumenta sus opciones laborales y genera un aumento de la confianza. Esta serie de beneficios son descritas en el White Paper “Trabajar en híbrido o en remoto: la solución de emergencia de ayer, convertida en un modelo de negocio de hoy”, elaborado por Grafton, firma de selección de mandos intermedios y perfiles cualificados de Gi Group Holding,
Tras estas conclusiones, parece lógico pensar en que una mayor conciliación incida directamente en la eficiencia y motivación de las personas. No obstante, la flexibilidad que aporta el teletrabajo también impacta en el desarrollo de habilidades clave como la colaboración o la adaptabilidad de los empleados.
Como se decía inicialmente, adoptar el teletrabajo o un modelo híbrido incrementará las posibilidades de acceder al talento por parte de las empresas. Según explican los expertos de Grafton es clave ofrecer las herramientas y condiciones adecuadas a los equipos que les permitan teletrabajar también en un entorno seguro, con las medidas preventivas necesarias para evitar los riesgos derivados del trabajo en remoto.
Liderar en remoto
La otra gran clave (y no menos importante que el resto) es la que atañe a los directivos. Los tiempos actuales exigen saber liderar en remoto y para ello se debe invertir en formación específica para los responsables de las empresas. El trabajo a distancia requiere un plus en planificación, comunicación y gestión de personas. No es fácil integrar a equipos a través de una pantalla pero debe ser un objetivo. La adaptación a la cultura de una empresa pasa por ahí, al igual que el desarrollo profesional. Desde casa o donde sea, un profesional tiene que experimentar un crecimiento profesional dentro de su compañía.
Atando todos los cabos, ¿será 2023 el año de la consolidación del teletrabajo?