Workday explica por qué es importante ser ágil en plena era de la urgencia para crecer y no desaparecer en el mercado.
La globalización y la digitalización están haciendo que los mercados vivan una época de muchos cambios, entre ellos, la lucha por el liderazgo de cada sector.
Los competidores disruptivos, gracias a una estrategia y organización mucho más innovadora y ágil, pueden destruir las perspectivas de los líderes que se han mantenido en esa posición mucho tiempo.
Las expectativas de los clientes están aumentando, lo que hace que las empresas se den cuenta de que, hoy en día, «lo suficientemente bueno» ya no lo es; hay que aspirar, y llegar, a más.
Según los datos recogidos en el estudio de Deloitte “Reescribiendo las reglas para la era digital”, el 94% de las compañías encuestadas asegura que hay dos factores fundamentales para que una organización tenga éxito: la colaboración y la agilidad.
A pesar de esta creencia, el informe atestigua que solo el 6% de los negocios cree ser verdaderamente ágil, y el 19% se considera a sí mismo “no ágil”.
Un futuro con mayor agilidad
La tendencia es que las empresas del futuro diseñen sus organizaciones de una forma más ágil, evitando una estructura en silos y fomentando la interconexión y colaboración de los equipos gracias a una mayor flexibilidad de los recursos y a que los líderes empoderen a sus empleados para tomar más y mejores decisiones.
En esta línea, Workday, empresa líder en aplicaciones cloud de finanzas y recursos humanos, indica que la clave para lograr esa necesaria agilidad reside en tener una visión global de los esfuerzos y activos de la empresa.
“Ahora más que nunca, la agilidad es la clave del éxito. Nada de lo que vemos hoy en el mercado sugiere que los cambios vayan a dejar de ocurrir, por lo que las empresas que desean crecer deben tener una visión completa con la que desarrollar un plan estratégico que tome en cuenta lo que ocurre a su alrededor, contar con control suficiente para ejecutar acciones coordinadas y significativas, y tener las herramientas necesarias para medir los resultados y extraer conclusiones de forma rápida y eficaz. Solo así se podrá operar con agilidad y asegurar un crecimiento a largo plazo”, explica Javier Moreira, VP International Sales de Workday.
Los ganadores del mañana serán los más ágiles
La planificación empresarial moderna es ahora una ventaja, lo cual pone en una desventaja estratégica a todas aquellas empresas que todavía se aferran a viejas formas de planificación.
La agilidad puede consistir en responder de manera inteligente al mercado, pero esa respuesta debe basarse en un plan. La nueva generación de planificación viene dada por las soluciones innovadoras ligadas a los avances en tecnología, como es el uso de herramientas o sistemas de computación en la nube.
Las empresas de todo el mundo están reemplazando su antiguo proceso de planificación estático por un entorno activo. Ahora la planificación es integral, continua y colaborativa.
El futuro será complejo y las compañías necesitarán toda la ayuda que puedan obtener. Por lo tanto, el entorno de planificación que se haga debe estar construido para manejar la complejidad, pero aun así ser fácil de usar y garantizar que todas las personas implicadas en el negocio, desde los líderes de departamento hasta los perfiles más junior, puedan tener acceso a él para poner solución a los problemas u obstáculos en el momento en que se detectan.
Para Javier Moreira, “si una organización se queda atascada en una planificación estática, va a ser más lenta en responder y va a ver cómo su capacidad para anticiparse a los problemas y oportunidades se ve menguada, ampliando la brecha entre ella y sus competidores. Las empresas han de transformarse y ser más dinámicas o activas; la agilidad siempre está a su alcance, sin importar el tamaño de su organización. Pero para lograrla hay que tomar medidas, y pronto. La era de la urgencia no espera a nadie”.