La transformación digital de toda empresa debe partir de la cultura y las estructuras. Gracias a las metodologías, ese cambio de estructuras se puede hacer más fácilmente.
La transformación del mundo profesional no es solo digital, sino también cultural y organizacional. Para avanzar y adaptarse a las nuevas tendencias, las empresas se deben transformar en todos los ámbitos. Han surgido nuevas formas de trabajo más ágiles y flexibles que permiten que los equipos sean más eficientes y que reducen, en gran medida, el margen de error y los tiempos de espera ante las respuestas a clientes.
La metodología Agile es un proceso de trabajo que está ayudando a las empresas a liberarse de la rigidez y trabajar en entornos más productivos y colaborativos. Este sistema basado en organizar y repartir el trabajo de forma rápida y flexible entre diferentes equipos multidisciplinares debe estar acompañado de un cambio de cultura que implique a todas las personas.
Claves y beneficios de los sistemas agile
Los expertos del hub de conocimiento digital, The Valley, han analizado los procesos de implementación de Agile en diferentes empresas y han identificado las claves, beneficios y retos de esta metodología de trabajo:
· Tribus y squads multidisciplinares que trabajan en sprints. Este método de trabajo establece la creación de tribus, que son la agrupación de varios squads, equipos multidisciplinares que trabajan sobre un aspecto concreto. Los squads trabajan en conjunto en los sprints, ciclos de desarrollo corto que pueden variar en el tiempo y cuya duración lo definen los propios squads. Si se juntan en el mismo equipo diversos perfiles como negocio y tecnología, la toma de decisiones será más rápida y los procesos más eficientes.
· Objetivos, responsabilidades y plazos claros. En las empresas que trabajan bajo este método, todo el mundo sabe exactamente en qué está trabajando y cuáles son sus objetivos y plazos para lograrlos. Además, las tribus comparten constantemente cuáles son las metas del proyecto y su evolución, lo cual da una visibilidad muy clara del proceso.
· La excelencia operativa como necesidad y beneficio de Agile. Para poder tener un sistema de escalado adecuado en una organización, son necesarios procesos robustos y bien estructurados, lo que se consigue con un reporte específico.
· Dar al cliente un producto mínimo viable aporta valor incremental. La filosofía de Agile consiste en ofrecer al cliente un producto mínimo viable (PMV), aunque no sea perfecto, y que, con el tiempo, se vaya mejorando hasta quedar completamente listo. Por eso, permite trabajar a mayor velocidad, ya que se llega más rápido a las peticiones del cliente.
· Estrategia del negocio, igual a estrategia de personas. Para transformar la cultura de la empresa hay que dar la misma importancia a la estrategia de negocio que a la estrategia de las personas. Se debe integrar el cambio cultural dentro del plan de negocio para que el equipo le conceda la relevancia que merece.
· Una inversión que puede convertirse en una ventaja competitiva en el mercado. Es importante valorar a las personas y transmitirles los beneficios que obtendrán con el cambio cultural. La cultura, el talento y una forma diferente de gestionar los proyectos puede ser una ventaja competitiva sostenible en el mercado. La transformación cultural genera resistencia, y por eso, se debe educar a los empleados de la organización para adaptarse a las nuevas políticas del proceso de cambio.
· Comunicación constante. Hay que comunicar de forma continua a todos los departamentos el porqué de la transformación digital y sus perspectivas. Agile no es el fin en sí mismo sino un camino para conseguir los objetivos.