Con motivo del Día Internacional de Teletrabajo, Edenred, dedicada a soluciones transaccionales para empresas, empleados y comercios, resume en siete pasos las claves para poner en práctica el trabajo telemático.
Gracias a la conectividad de las tecnologías, muchos empleados están demandando cada vez más fórmulas que permitan el teletrabajo para desarrollar su labor. Un informe de Adecco, señala que los españoles valoran a las organizaciones, por encima de otros parámetros, en base a los horarios flexibles de las jornadas y la posibilidad de trabajar en remoto cuando sea posible.
Lo cierto es que solo un 13% de las empresas ofrece estas fórmulas, según la Organización Mundial del Trabajo en un estudio llevado a cabo en 2017. Seguramente, el porcentaje habrá crecido en estos dos años, no obstante, en ese momento se detectó que las compañías no se están adaptando a las nuevas necesidades de los trabajadores y a las tendencias en el ámbito laboral a pesar de contar con recursos.
Beneficios del teletrabajo
Lo cierto es que, bien mirado, el teletrabajo aportar unos beneficios claros a cualquier compañía que pueda permitirse esta fórmula. Los principales serían ahorros en partidas de gastos, motivación para los empleados, impacto en la productividad y retención del talento.
Para encontrar el equilibrio perfecto entre acudir o no a la oficina, Edenred aporta una guía para que este método se pueda implantar en más empresas.
Para empezar, ha de tenerse en cuenta los días de intenso tráfico u operación salida. Si los empleados tienen que hacer desplazamientos por carretera, mejor hacerlo el día anterior o en horas de menos congestión. Este hecho también impactaría en su seguridad. Una situación similar se daría en días con malas condiciones climatológicas.
Si se trata de un trabajador expatriado, se podría trabajar desde casa en función del uso horario. Los días que el empleado tenga que trabajar con otras personas que se rijan por un horario diferente, es bueno ofrecer la posibilidad de teletrabajar. Así, podrá flexibilizar su horario y aprovechar las horas más productivas.
Siempre que sea posible, facilita el trabajo remoto cuando el empleado notifique la enfermedad de un pariente, una cita médica o la necesidad de hacer un trámite burocrático. Si puede conciliar el trabajo con su vida personal, evitará tener que pedir días libres y reducirá su estrés.
Los miércoles, teletrabajo
Si no sabes por dónde empezar, empieza por los miércoles. Hay una tendencia americana a dar ese día para teletrabajar, por varios motivos: divide muy bien la semana, ayuda a hacer una pausa psicológica y permite al empleado distribuir mejor su tiempo y dejar las tareas que puede hacer individualmente para ese día, optimizando las horas de trabajo.
Otra medida es ofrecer opciones de retribución flexible que puedan aprovecharse también al trabajar en remoto, como tickets restaurante o tickets gasolina. Esto supone un incentivo para los empleados, que no verán un incremento del coste al trabajar fuera de la oficina y repercutirá en su motivación.
Con todo ello, el teletrabajo puede implementarse progresivamente, adaptándose a las necesidades de los empleados y también a los de la propia empresa. Ofrecerlo de manera gradual permitirá comprobar qué departamentos trabajan mejor en remoto, qué días son los que mejor funcionan o qué ahorro real supone para tu empresa. A los empleados les permitirá aprender a organizar su tiempo y verán un incremento de su productividad y motivación, lo que, a largo plazo, es beneficioso para todas las partes.