Los que tienen empleo y los que lo buscan. La salud mental en el ámbito profesional debe abarcar a todos. Por eso las empresas pueden y deben diseñar estrategias tanto para sus equipos como para los que aspiren a formar parte de su organización. Recursos Humanos tiene mucho que decir sobre. Este enfoque trasversal ha sido abordado en en en encuentro celebrado recientemente en CaixaForum Madrid titulado Un enfoque integral: salud mental, riesgos psicosociales e inclusión laboral. Han participado en el acto Milagros Paniagua, Secretaria General de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco; Javier Blasco, director de Adecco Group Institute, y Arancha Jiménez, directora de operaciones de la Fundación Adecco, entre otros.
Todo ellos han abordado la gestión de la salud mental desde la perspectiva de quienes trabajan y también de quienes buscan empleo. “Nos enfrentamos al desafío de la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad por enfermedad mental. Un reto que afecta a la sociedad en general y que debe tener como aliadas a las empresas, por su contribución para prevenir y proteger la salud mental de las personas, siempre que el trabajo se desempeñe en condiciones óptimas”, ha señalado Paniagua en la apertura del evento.
Por su parte, Mesonero se detuvo en el aumento alarmante de personas con problemas de salud mental desde la pandemia. El directivo ha recordado que actualmente 1,4 millones de personas en España tiene problemas graves de salud mental, siendo la mayoría personas sin empleo.
Prevención de problemas de salud mental para los que trabajan
Desde el punto de vista de los que tienen empleo, Javier Blasco ha destacado la importancia de abordar los riesgos psicosociales en el entorno laboral. El experto señala que el 32% de los trabajadores afirma que su salud mental ha empeorado desde los tiempos prepandémicos. Desde las empresas, los inputs que se reciben son similares, ya que el 25% de ellas admite que una cuarta parte de su plantilla se han visto afectados por trastornos de salud mental en el último año. Sin embargo, el 46% de las entidades sostiene que no ha hecho evaluación de riesgos psicosociales en sus políticas de prevención.
“Se tiende a pensar que, comparada con otros riesgos como una caída en altura, el área psicosocial supone un peligro menor para el trabajador, con consecuencias más o menos triviales para su salud. Urge cambiar este enfoque, asumiendo que el bienestar mental de las personas determina la productividad, la innovación y la resiliencia de las organizaciones”, ha explicado Blasco.
Entre las claves para prevenir los riesgos psicosociales, el directivo ha destacado la sensibilización de la primera línea de la empresa o el establecimiento de un plan de acción con medidas realizables que empoderen a las personas y les permitan compatibilizar su proyecto personal con el profesional. Asimismo, Blasco recuerda que evaluar los riesgos psicosociales es un requisito legal y, por tanto, la Inspección de Trabajo puede sancionar a las empresas que no pongan en marcha este tipo de programas.
Inclusion Journey, pensando en las personas desempleadas por razones de salud mental
Desde el punto de vista de las personas sin empleo, Arancha Jiménez ha afirmado en el encuentro que los problemas de salud mental de los desempleados es un factor importante que les impide acceder a un puesto de trabajo. Este grupo reúne un tipo de discapacidad que es muy estigmatizada y desconocida. “La mayor tasa de desempleo se da entre las personas con discapacidad por razones de salud mental, llegando a alcanzar el 80%. Esta cifra da cuenta de las dificultades que afrontan para competir en el mercado laboral y superar los procesos de selección tradicionales. Es urgente diseñar caminos alternativos que requieren la adaptación de procesos, la formación a los equipos, el establecimiento de alianzas estratégicas y, en definitiva, un compromiso continuo por parte de las empresas», mantiene Jiménez
Para abordar esta situación, la experta ha presentado la herramienta “Inclusion Journey: la ruta a la inclusión”, una metodología diseñada por la Fundación Adecco con el objetivo de ayudar a las empresas a generar transformaciones corporativas que se conviertan en oportunidades reales de empleo para las personas con este tipo de discapacidad. Esta guía se detiene en las principales fases del employee journey, es decir: la atracción del talento, el reclutamiento, la selección, el onboarding, la formación, promoción y salida de la compañía.
En un mesa posterior en la que han participado miembros de Generali Seguros y Accenture, se ha coincidido en la necesidad de huir de la visión patológica de la salud mental y normalizar este tipo de situaciones en los entornos laborales.
La jornada ha concluido con la presentación de la guía ilustrada “Entrevistar bien, adaptar mejor: una ruta hacia la inclusión”, donde se ofrecen pautas detalladas para que las empresas generen oportunidades laborales inclusivas y sostenibles en el tiempo.