El elevado nivel de paro en España no podrá reducirse más allá de unas décimas o como mucho un punto si la Administración no mejora las políticas activas de empleo para reinsertar a los desempleados, según los profesores de Iese Alfredo Pastor y Antonio Argandoña.
BARCELONA, 19 (EUROPA PRESS)
En un almuerzo de coyuntura con prensa, Pastor, que fue secretario de Estado de Economía del Gobierno Español entre 1993 y 1995, ha afirmado que los casi seis millones de desempleados que hay actualmente en el país "no encontrarán trabajo" si no se aplican nuevas políticas activas de empleo, porque el cambio de modelo productivo afectará como muy pronto a sus hijos.
El profesor ha evitado concretar propuestas, pero él y Argandoña han señalado que hay ejemplos exitosos a seguir que se han aplicado en otros países, que fomentan la formación y el reciclaje con instrumentos específicos para colectivos o zonas específicas, y que permiten acceder a un empleo después –en algunos países el parado pierde la prestación de desempleo si rechaza el trabajo que le ofrecen tras la formación–.
Pastor ha incidido en que el elevado nivel de paro español es una prioridad a corregir, pero no se están poniendo los medios para combatirlo: "Si no hacemos nada especial, el paro bajará décimas", porque se trata de gente que ha quedado obsoleta para las empresas por su desvinculación prolongada del mercado laboral.
La también profesora del Iese Núria Mas ha añadido que la división actual entre contrato fijo y temporal es perjudicial para la mejora del empleo porque los trabajadores no están motivados si van a estar seis meses en un puesto, y las empresas no se interesan en formarlos.
También ha reprochado que la legislación actual hace que en España se pueda trabajar a tiempo completo o no trabajar, pero a los trabajadores "no les salen los números" de su economía familiar si deciden reducir jornada y por consiguiente sueldo, por las consecuencias que ello conlleva, por ejemplo, para el cálculo de su pensión.
Argandoña ha pedido que las reformas no sirvan solo para eliminar opciones pasadas, sino para abrir nuevas oportunidades, y ha considerado que hay medidas beneficiosas para el futuro que pueden crear un rechazo inicial de la población, pero que los ciudadanos las entenderán si sus gobernantes dicen la verdad y explican el por qué de sus decisiones.
