Directivos y Empresas

España no pudo cubrir 10.500 puestos técnicos durante 2022

El último año España añadió casi 72.000 puestos de trabajo en el sector de las TIC, pero más del 61% de las empresas que buscaban especialistas tuvieron dificultades para cubrir sus vacantes. Son datos que evidencian una desconexión entre la formación reglada y la demanda del mercado y que se hallan presentes en el V Estudio Empleabilidad y Talento Digital de Fundación VASS y Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid.

presentación V Estudio Empleabilidad y Talento Digital
De izquierda a derecha: Antonio Rueda, director de la Fundación VASS y profesor en la Universidad Autónoma de Madrid; Sonia Pacheco, CMO de VASS; Carmen Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, y Javier Latasa, CEO y presidente de VAS.

La transición digital es uno de los motivos que está detrás de la fortaleza del mercado laboral en España, sin embargo, existe un claro gap competencial que podría estar frenando al empleo y, por consiguiente, al crecimiento económico del país. Así lo evidencia el V Estudio Empleabilidad y Talento Digital que han presentado recientemente la Fundación VASS y la Fundación de la Autónoma de Madrid.

Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial; José Ramón Seoane, Director de la Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid; Francisco Javier Latasa, presidente de VASS y Fundación VASS; María de Miguel, subdirectora General de Talento y Emprendimiento Digital en la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, y Antonio Rueda, director de la Fundación VASS, han sido algunos de los protagonistas del evento de presentación de la investigación.

En esta edición ha participado 60 expertos de 47 organizaciones de referencia, 29 universidades españolas, más de 100 docentes y más de 700 estudiantes de ingenierías IT.

Entre las conclusiones del estudio, destaca que, efectivamente, la digitalización es un motor de empleo, ya que el sector de las TIC ha experimentado un crecimiento de casi el 20% desde 2020 y ha empleado a más de 650.000 profesionales al comienzo de este mismo año.

Estos datos evidencian la gran influencia que tiene la tecnología en la economía y que la transformación digital es un mantra que ha calado hondo en el ecosistema empresarial. La tendencia es claramente alcista y la previsión que manejan los expertos de este estudio es que la inversión en tecnología y servicios relacionados va a crecer un 57% en el periodo 2023-2026.

Intervención de Javier Latasa, CEO y presidente de VASS, durante la presentación del Informe.

Brecha de talento tecnológico 

Frente a esos buenos datos, la otra conclusión que arroja la investigación es que España se encuentra rezagada en términos de proporción de empleo TIC en relación con el empleo total. Y todo ello teniendo en cuenta que el país cuenta con la mayor tasa de individuos con estudios superiores de TIC entre los grandes países de la Unión Europea.

Para Carmen Artigas, “el éxito de la digitalización de nuestro país depende en gran medida de lograr cubrir esa brecha que deja un modelo productivo y laboral que va a estar en constante transformación. La clave para alcanzar este equilibrio es ser capaces de anticipar los cambios, tendencias y nuevos escenarios que están por venir”.

En resumen, sí se crean puestos de trabajo, pero faltan por cubrir muchos otros. Javier Latasa calcula que las empresas españolas podrían crear un 15% adicional de empleo si hubiera perfiles adecuados y disponibles en el mercado.

No existe o no se encuentra el talento que se busca. “Un 61% de las empresas que buscaban especialistas TIC en 2022 tuvieron dificultad para cubrir sus vacantes, y se estima que hasta 10.500 posiciones técnicas nuevas se quedaron sin cubrir en ese mismo año”, añade el presidente de VASS y Fundación VASS.

Esta falta de talento supone una pérdida de oportunidades de crecimiento para la economía española que los técnicos valoran en más de 2.300 millones de euros.

De modo que el reto que lanzan consiste en tener la capacidad de cubrir este gap para garantizar el crecimiento del sector y de la economía en general. La forma de abordar el desafío pasa indudablemente por la formación y desde VASS y su Fundación ya han anunciado su compromiso en este tema.

Formación técnica en auge que espera a las mujeres

Quizás el problema del gap de competencias técnicas no sea cuantitativo, sino más bien cualitativo. Y es que titulaciones como Informática ha experimentado un crecimiento del 23% en los últimos años.

No obstante, apunta Antonio Rueda, director de la Fundación VASS, que existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda de plazas universitarias, con casi 7.000 vocaciones que no pudieron tener acomodo en el curso 2021-2022, acumulándose más de 33.000 desde 2015-2016.

Desde la perspectiva de género, la brecha es, asimismo, muy significativa y en este punto Rueda sostiene que “persisten desafíos” como el gap salarial de género. En el análisis del periodo de 2011 y 2022, el estudio mantiene que se ha reducido la presencia de mujeres en el sector y actualmente sólo suponen el 15% del total, dos puntos menos que hace una década.

Son cifras muy lejanas a la paridad y hay que tener en cuenta que ellas tienen mejores expedientes académicos y tardan menos que los hombres en completar sus estudios universitarios.

A nivel general, la demanda de talento está influyendo en las expectativas salariales de los jóvenes ingenieros y este hecho está generando una mayor competencia en las empresas y una alta rotación de personas con experiencia.

Falta vocación

Además de lo anterior, falta vocación en hombres y mujeres atendiendo a los datos que salen de las universidades españolas. El estudio reporta altas tasas de abandono, limitaciones de recursos y falta de apoyo para actualizar las competencias.

Aunque se valora positivamente la experiencia adquirida en las prácticas, se requieren más iniciativas para impulsar el conocimiento en el mundo empresarial. “Desde la Fundación de la UAM llevamos años impulsando las competencias digitales a través de la relación de la UAM con el tejido empresarial, un par de ejemplos de dicha colaboración es la elaboración de este estudio con la Fundación VASS o la puesta en marcha del Plan Progresando UAM-VASS.

Las formaciones altamente especializadas, como las microcredenciales y los Planes Progresando, que potenciamos desde la UAM y su fundación, acercan la realidad del sector a la Universidad”, expone José Ramón Seoane.

Prevalecen las hard skills en el talento digital

Sobre el tipo de habilidades que reúne el talento digital en las empresas, priman las técnicas por encima de las blandas. Concretamente, Antonio Rueda señala que las hard skills son más importantes y representan el 58,3% del talento digital, mientras que las habilidades conductuales o soft skills aportan el 41,7%.

Por este orden, el desarrollo web front-end, cloud, el desarrollo back-end y el diseño de implementación de bases de datos encabezan la lista de habilidades más valoradas.

En otras como la programación en Java, auditoría y gestión de seguridad, web 3.0, realidad virtual y aumentada o gestión de ERP, el estudio observa que se está produciendo una desconexión entre los conocimientos adquiridos en la universidad y las demandas empresariales.

“Esto indica la necesidad de evolucionar los planes de estudio o proporcionar formación complementaria para facilitar la transición de los egresados al mundo laboral”, destacaba el director de la Fundación VASS.

 

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