En una noticia reciente sobre un informe de ebay señalábamos que la digitalización ha sido el motivo de supervivencia del 80% de las Pymes. Siguiendo con la transformación digital de los Pymes, nos hacemos eco de las reflexiones de dos expertos acerca de la implantación tecnológica y su impacto en los empleados. Concretamente, se trata de reflexiones de directivos de BTS sobre el ROI en los procesos de transformación de los empleados.
Tratándose de tecnologías, ahora todo se puede medir y analizar. María Zaragoza, Vicepresidenta Ejecutiva de BTS, mantiene que con el continuo acceso de los datos, se puede avanzar en los denominados live facts.. “A través de un uso inteligente de la tecnología, podemos constatar lo que ya está ocurriendo (cambios e impactos), así como entender lo que está funcionando (mejores prácticas) y lo que todavía impide avanzar (barreras). Todo ello se puede analizar, reportar, escalar y corregir rápidamente», indica Zaragoza.
No obstante la medición del desempeño de los empleados en todas sus facetas puede tener sus contraindicaciones. No siempre hay que buscar el impacto económico asilado y concreto de una proyecto o iniciativa, según apunta la vicepresidente. “En muchos casos es suficiente obtener información que indica que avanzamos en la dirección correcta. Una vez más, es importante no olvidar que lo perfecto puede ser enemigo de lo bueno», matiza.
Lo perfecto en este caso sería encontrar un equilibrio y centrarse tanto en las personas como en la implantación tecnológica sobre la que trabajen. En opinión de Javier Corral, Vicepresidente Senior de BTS, “es fundamental conseguir un equilibrio entre la cantidad y calidad. Muchas veces queremos ofrecer todas las herramientas y el contenido posible al usuario, y medir todo lo que hace, perdiendo el sentido de sobre lo que queremos cambiar”.
Buscando la mejor relación entre tecnología y empleados
En este panorama de digitalización y la mejor adaptación en los empleados, BTS ofrece unos consejos para que este proceso sea lo más rentable para todos. «Tras décadas de prueba y error, hemos constatado que la aplicación de los siguientes principios optimiza la experiencia del usuario y ayuda a poner el foco en lo que es importante, afirma Mónica Rivero, Directora Asociada en BTS.
No se puede abracar todo. Poco a poco. En este proceso es recomendable centrarse entre uno y tres indicadores de medición para poder recopilar lo que sea estrictamente necesario. El objetivo fundamental de la implantación tecnológica en los empleados es que un alto porcentaje de personas cambien sus comportamientos críticos y se puedan recoger ejemplos iniciales del impacto que esos cambios están produciendo.
Aprender juntos. No se debe aislar a los empleados en esta tarea. Tampoco conviene dar acceso masivo a todas las novedades. Todo el proceso necesita de guías y apoyos. Para BTS, “es primordial comenzar en modo más guiado (aprender juntos nuevos conceptos clave, experimentar juntos y, con apoyo, nuevas formas de hacer, y compartiendo resultados) y avanzar después hacia modelos más flexibles (acceso inmediato a píldoras, vídeos, herramientas,… que se pueden aplicar en el flujo del día a día).
Empatizar con los empleados. Los conocimientos teóricos de una aplicación son necesarios, pero lo es más explicar a los empleados cuáles son los objetivos de su uso y cómo será su día a día. En definitiva, ponerse en su lugar, no darle más trabajo, sino ayudarle a desempeñarlo mejor.
Combinación de lo “soft” y lo “hard”. Lo anterior pone en relieve la necesaria combinación entre las habilidades duras y blandas. BTS habla de un vínculo entre el comportamiento que se quiere cambiar y el objetivo de negocio que se persigue. Por ejemplo, si la forma en que se impacta en el resultado del negocio es a través de la velocidad de la resolución de quejas o de la reducción de incidentes, o de la eficiencia en la producción, la iniciativa de cambio debe conseguir establecer un vínculo entre el comportamiento que se quiere cambiar (ej: dar y pedir feedback) y el impacto que quiero causar (ej: reducir el número de incidentes), y medir ambos.