Con motivo de la llegada del Día del Trabajador, uno de los mejores regalos que se le puede hacer un profesional es enseñarle a llevar a cabo una mejor gestión del tiempo. Vivimos en mundo que corre a toda velocidad, no llegamos a tiempo a entregar el informe que nos han solicitado, vamos con la lengua fuera para llevar a los hijos a las actividades extraescolares y, en última instancia, estamos dominados por situaciones de continuo estrés laboral.
Todo tiende a hacerse cuesta arriba por, quizás, una mala gestión del tiempo que acaba repercutiendo a los propios trabajadores y a la empresa. Por esta razón, los negocios se afanan por buscar fórmulas que mejoren la productividad laboral desde distintas políticas y herramientas.
4 claves para mejorar la gestión del tiempo como profesionales
Ha llegado la hora de acudir a los expertos. La consultora EstrategíZATE nos proporciona una serie de consejos para gestionar de manera efectiva el tiempo de trabajo y la planificación personal. El desafío está claro: completar las tareas de manera eficiente durante una jornada laboral razonable, permitiendo tiempo para el descanso y la desconexión. Emilio J. Díaz, socio y fundador de la citada consultora, destaca cuatro ejercicios esenciales:
- Principios básicos: Emplear principios fundamentales como dedicar tiempo a la planificación, la enseñanza y dar prioridad a las tareas más importantes y valiosas. Mantener rigurosidad en la agenda y evitar contribuir a una mala gestión del tiempo, como la impuntualidad, reuniones sin una agenda clara, interrupciones constantes y copias de correo innecesarias.
- Planificación personal: Utilizar herramientas de planificación personal como la agenda, respetando compromisos y tiempos. Establecer días específicos para reuniones internas periódicas y dejar espacio para imprevistos. Priorizar tareas según su impacto en los objetivos y combatir la procrastinación. Identificar las interrupciones y buscar soluciones permanentes, como la delegación tras una formación adecuada. «La planificación no es una pérdida de tiempo, todo lo contrario. Si no lo hacemos, caeremos en una dinámica perniciosa en la que el día a día nos absorberá. Debemos preparar y trabajar en equipo estas estrategias para beneficiarnos todos y asegurar que nuestra agenda de trabajo se mantenga», afirma Emilio J. Díaz.
- Planificación comercial: Involucrar al equipo de ventas en la planificación de actividades comerciales, desde análisis hasta seguimiento y formación. Clasificar clientes según prioridades y planificar semanal y mensualmente basándose en objetivos y labores a realizar, con el apoyo de departamentos complementarios como marketing.
- Trucos efectivos: Adoptar trucos útiles, como comenzar el día sin revisar el correo electrónico y dedicar las primeras horas a tareas importantes. Registrar los logros al final de cada jornada laboral durante un mes para reflexionar sobre el valor añadido y las tareas más desafiantes.
