Hoy es el Día Mundial del Medio Ambiente y desde todos los ámbitos se está tratando de sensibilizar a las empresas sobre la necesidad de cuidar al planeta.
Cada sector y negocio tienen sus peculiaridades, pero muchas de las organizaciones comparten hoy una tendencia que está permitiendo mitigar el daño medioambiental. Se trata del modelo del empleo híbrido, que combina la flexibilidad de trabajar desde cualquier parte con la colaboración presencial de los empleados.
Esta modalidad evita desplazamientos, reduce la huella de carbono y promueve la conservación del medio ambiente. El empleo híbrido está liderado la lucha contra el cambio climático desde el punto de vista laboral. IWG, dedicada a comercializar marcas y soluciones dedicadas al mundo híbrido, ha dado a conocer una serie de datos que avalan esta metodología.
El empleo híbrido y el medio ambiente
Un estudio suyo y de Arup concluye que el empleo híbrido puede tener un impacto muy alto en la reducción de emisiones de carbono. En seis ciudades americanas y británicas, dicha reducción podría alcanzar tasas de hasta el 70%.
Buena parte de esas reducciones se lograrían en el consumo energético de los edificios, responsable del 40% de la energía consumida y del 33% de las emisiones. Al margen de un menor uso de las instalaciones, las empresas están apostando por nuevas vías de colaboración con los propietarios de dichas sedes para firmar contratos verdes y lograr oficinas más sostenibles.
IWC también afirma que el empleo híbrido es muy abrazado por las nuevas generaciones, debido a la sostenibilidad que envuelve a esta fórmula laboral. Casi un tercio de la Generación Z renunciaría a su trabajo si los valores del empleador no se alinean con los suyos y casi la mitad de ellos rechazaría unirse a una entidad si no tiene claras sus metas respecto al ámbito social y de la sostenibilidad. Asimismo, la mitad afirma que dejaría su puesto si su empresa retrocede en este tipo de metas.
Teniendo en cuenta estos datos y la experiencia de IWC, esta organización concluye que en los próximos cinco años, más de la mitad de los profesionales estén acogidos al empleo híbrido.