El Síndrome del Teléfono Apagado es un fenómeno que está ocurriendo en el mercado laboral, según ha identificado Generación SAVIA (Fundación Endesa-Fundación máshumano). En este post explicaremos en qué consiste, a quién afecta, cómo afecta y de qué manera se puede hacerle frente.
Para empezar este problema afecta a la población mayor de 50 años en situación de desempleo (30,34%). De este colectivo, cuatro de cada diez son desempleados de larga duración. Este tipo de personas, profesionales senior, se tienen lo que SAVIA ha denominado el síndrome del teléfono apagado. Esta sensación la define Óscar Fajardo, experto en comportamiento humano y colaborador del proyecto Generación SAVIA como “el estrés que experimentan los individuos que se encuentran en búsqueda activa de empleo y cómo hacen frente a la ausencia de respuesta de las solicitudes laborales enviadas”.
El impacto que este vació supone en las personas afectadas no solo es del tipo económico, sino también emocional, ya que afecta a la autoestima de los individuos y puede tener efectos en el plano psicológico.
El Síndrome del Teléfono Apagado en la salud mental
Según explica Fajardo, no disponer de un puesto de trabajo está relacionado con la pérdida de identidad de las personas. La salud mental se resiente en este colectivo desde la pérdida del sentido de identidad, pero también existen otros ámbitos en los que el experto pone el acento:
- Ansiedad y depresión: dentro de personas identificadas con el síndrome del teléfono apagado, se observan casos de ansiedad al estar en espera constante de una llamada sobre un posible puesto de trabajo. De no producirse tal llamada, la incertidumbre se apodera de estas personas y la ausencia de control puede derivar en síntomas relacionados con la depresión.
- Pérdida de la autoestima: el rechazo de las empresas o la falta de oportunidades erosiona la confianza y la autoestima de estos profesionales, quienes terminan dudando de sí mismos sobre sus capacidades y habilidades.
- Aislamiento social: por miedo al qué dirán, la sensación de no poder aportar nada o por vergüenza, los desempleados pueden eludir el contacto con familia y amigos, lo cual les lleva a estar cada vez más aislados.
Una colaborada de Generación SAVIA, Ana Aceituno, coach ejecutiva, ha padecido el síndrome del teléfono apagado y sostiene que es importante buscar apoyos emocionales para reforzar la mentalidad positiva. En línea con ella, Óscar Fajardo también apuesta por buscar apoyo en familiares, amigos y otras personas con el objetivo de buscar consuelo emocional y con la posibilidad de potenciar contactos que faciliten la esperada llamada.
Asimismo, para paliar la invisibilidad laboral recomienda mantener rutinas diarias que refuercen la búsqueda de empleo, como el desarrollo de habilidades y la formación de competencias. Por otro lado, propone ir paso a paso y centrarse en pequeños objetivos antes de lograr la meta final. Este método puede ayudar a mantener la motivación y, por tanto, mejorar en la gestión emocional en una persona senior en búsqueda de empleo.
En un momento dado puede surgir la oportunidad…
Estar activo es clave en este síndrome tras ver la experiencia de Julio Estalella, un ingeniero que vio terminar su carrera en el sector energético y la infraestructura. En su soledad, encontró un vídeo cobre como crear salsa de tabasco y a partir de ese momento su vida cambió, ya que posteriormente fundó un negocio de salsa picantes. En dos años consiguió vender más de 10.000 botes en el mercado internacional. Su proyecto ha sido reconocido con el segundo premio de la IV Edición de los Premios +50 Emprende.
Él ha superado con mucho éxito el Síndrome del Teléfono Apagado y su ejemplo puede servir a muchas personas. Generación SAVIA trata de ayudar con líneas de orientación y formación, así como acciones que promuevan la visibilidad del talento sénior. “Guiar a los profesionales sénior que se encuentran ante esta difícil situación, así como ofrecerles formación, resulta fundamental pues esta invisibilidad laboral les puede afectar negativamente en su proceso de reinserción en un puesto de trabajo”, asegura Elsa Novo de Miguel, responsable de proyectos en la Fundación Endesa.