El teletrabajo es una solución para la conciliación de la mujer. Un estudio se hace eco de las teletrabajadoras y su crítica hacia los modelos de empresas patriarcales.
No hay duda de que el teletrabajo está creciendo cada vez más en España y otros países y por ello, los teletrabajadores se sienten con más poder para criticar las clásicas estructuras en las organizaciones.
Mujeres teletrabajadoras
Una de las principales críticas se dirige al modelo patriarcal de las empresas. Según el estudio Resistance in Teleworking. Tactics and Subjectivity in Female Teleworkers, el teletrabajo permite a las empleadas reclamar un espacio propio que les facilita el derecho a ser madres y a desarrollar de forma plena su carrera profesional.
Las autoras de esta investigación constatan que las teletrabajadoras despliegan, así, una serie de “microrresistencias” a un modelo de organización social y laboral que consideran “patriarcal”.
Según la visión de las teletrabajadoras participantes del estudio, esta forma de trabajo se ajusta con la conciliación socio laboral, desarrollando un modelo de maternidad más “justo y sostenible”
Las TIC y la brecha de género
Contando con las TIC como herramientas para el teletrabajo, la profesora de la UOC y autora del estudio, Ana Gálvez, considera que con las tecnologías podrían convertirse en “un mecanismo más de reproducción de la diferenciación tradicional entre los roles de género y, por lo tanto, de profundización en la brecha que separa a hombres y mujeres en la cuestión de la conciliación”.
A escala europea, en general, las mujeres tienden a hacer más teletrabajo desde casa que los hombres, mientras que los hombres hacen más trabajo móvil basado en las TIC.
Por otra parte, la profesora de Recursos Humanos de la UOC, pone el acento en el liderazgo. Para ella, el desarrollo de la carrera profesional de las teletrabajadoras no debería verse afectado si el supervisor o jefe piensa que el teletrabajo mejora la productividad de la empleada.
“Es probable que, dadas las creencias que prevalecen en nuestra sociedad, los supervisores tiendan a pensar que las mujeres usan el teletrabajo para conciliar y que los hombres lo usan para ser más productivos, lo que generaría menos recomendaciones de los supervisores para que se aumente el salario y se mejore la posición profesional de las teletrabajadoras”
Eva Rimbau – Profesora de recursos humanos de la UOC
Trabajar en un modelo paritario
Para evitar esta situación, Gálvez insiste en la importancia de continuar trabajando entre todos en un modelo laboral paritario.
Para ella, tanto las TIC como el teletrabajo son una enseñanza y, al mismo tiempo una oportunidad para apostar por un nuevo modelo de organización laboral.
Se trata de una apuesta que requiere cambios profundos e implica la colaboración entre personas, colectivos y administraciones. «El problema de la conciliación no es una cuestión marginal o particular de las mujeres, sino un problema complejo que afecta a todo el conjunto social y a la organización de nuestra vida cotidiana», explica Gálvez.
Una de cada 14 personas teletrabaja
Para situar en contexto el modelo del teletrabajo, cabe indicar que en la actualidad una de cada 14 personas practica el teletrabajo, según el estudio Monitor Adecco de oportunidades y satisfacción en el empleo.
Mientras que en 2005 se contabilizaron 808.000 personas que trabajaban desde su casa al menos de forma ocasional, la cifra actual es de 1,43 millones, el equivalente al 7,4 % del total de ocupados en España, cinco décimas más que un año atrás. Madrid es la comunidad con un mayor número de teletrabajadores.