Dentro del área de la seguridad vial, hay que empezar a contar con la siniestralidad asociada a la movilidad personal. Los accidentes de patinetes empiezan a dejar datos de impacto tal y como recoge uno de los últimos informes de Fundación MAPFRE y CEVISMAP («Análisis de la Siniestralidad de Vehículos de Movilidad Personal 2024»).
El balance de los accidentes de patinetes en España durante el año pasado deja casi 400 siniestros, 14 fallecidos y 240 heridos. Para los expertos, estas cifras alarmantes ponen sobre la mesa la necesidad de reforzar la seguridad vial y la concienciación de los usuarios.
Crecen los accidentes de patinetes
Y es que los accidentes de patinetes siguen creciendo año tras año. En 2024, el repunte de fallecidos fue del 18% respecto a 2023. Ante esta evolución, Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, destaca que es crucial mejorar la seguridad en este tipo de movilidad y promover buenas prácticas para evitar tragedias.
Y es que algunos de los siniestros se han producido en las autovías y otros a consecuencia de la ingesta de alcohol o drogas.
Causas de los accidentes de patinetes: colisiones y caídas, los mayores peligros
El análisis de los accidentes de patinetes pone de manifiesto que la mayoría de los siniestros se deben a colisiones con otros vehículos (65%), seguidos de caídas (22%) y atropellos a peatones (10%).
En cuanto a la distribución geográfica de los fallecidos, Cataluña encabeza la lista con 4 víctimas mortales, seguida por la Comunidad Valenciana con 2 fallecidos.
Otro dato relevante es el perfil de los afectados: 7 de cada 10 lesionados son hombres, lo que sugiere que el uso de los VMPs es predominantemente masculino y que los patrones de riesgo pueden estar influidos por factores como la velocidad o el tipo de trayectos realizados.
Uno de los aspectos que más preocupa a los expertos es el incumplimiento de la normativa vigente. El informe destaca que en el 5% de los siniestros los patinetes circulaban por aceras o zonas peatonales, algo expresamente prohibido por la legislación.
La normativa actual establece que los VMPs no pueden circular por aceras, autopistas, autovías, vías interurbanas ni túneles urbanos. Además, su velocidad máxima permitida es de 25 km/h, y no pueden transportar pasajeros.
Desde el 22 de enero de 2024, los nuevos VMPs que se comercialicen en España deben contar con un certificado de circulación, que garantiza que cumplen con los requisitos de seguridad. No obstante, los usuarios que adquirieron su patinete antes de esa fecha podrán seguir utilizándolo hasta el 22 de enero de 2027, momento en el que este certificado será obligatorio para todos.
Medidas de seguridad esenciales para usuarios de patinetes eléctricos
El informe enfatiza la importancia de adoptar medidas de protección para reducir el riesgo de accidentes. Entre las principales recomendaciones se encuentran:
- Uso obligatorio del casco en todo momento.
- Uso de chalecos reflectantes o prendas de alta visibilidad, especialmente de noche.
- No circular por aceras ni pasos de peatones; en estos casos, es necesario bajarse del patinete y cruzar a pie.
- Evitar el uso de auriculares o dispositivos móviles mientras se conduce, ya que está prohibido y reduce la capacidad de reacción.
- No utilizar el pie sobre la calzada como freno, para evitar fracturas o lesiones graves.
Además, la Fundación MAPFRE recuerda que los patinetes eléctricos, al igual que las bicicletas, son considerados vehículos y deben cumplir con las normas de tráfico y las ordenanzas municipales.
El riesgo de incendios en patinetes eléctricos
Más allá de los siniestros viales, otro riesgo que preocupa a los expertos es el de los incendios en patinetes eléctricos. En 2024, el informe registró 46 casos de incendios, muchos de ellos relacionados con un uso inadecuado de las baterías.
Para evitar estos incidentes, los especialistas recomiendan:
- No manipular las baterías ni los controladores electrónicos del VMP.
- No cargar las baterías con dispositivos no autorizados por el fabricante.
- Revisar el patinete tras un impacto, ya que las baterías dañadas pueden provocar sobrecalentamiento y fuego.