La empresa de movilidad Cabify ha anunciado que vuelve a operar en la ciudad condal por compromiso con la ciudad, su negocio y los trabajadores de la compañía.
Un mes después de que el Govern aprobará su normativa para el sector VTC, que supuso la expulsión de estas empresas de Barcelona, Cabify ha anunciado que ha remodelado su modelo negocio para volver a operar asumiendo una serie de costes que, a su juicio, no tiene el deber jurídico que aportar.
A lo largo de este parón, la entidad española, presente en 12 países y con más de 25 millones de descargas de su app, ha estado trabajando y diseñando un nuevo modelo que se ajuste a los nuevos requisitos legales, con la esperanza de contribuir a la nueva forma de movilidad que se está desarrollando en las ciudades.
Es la visión de Juan de Antonio, CEO y fundador de la compañía, quien está convencido de que los ciudadanos aplaudirán a la vuelta de Cabify a las calles barcelonesas. “Son muchos los actores de la sociedad civil que públicamente han manifestado que nuestra marcha definitiva empobrecería la movilidad pero también la vida en Barcelona”, añade.
¿Cómo es ahora la operativa de Cabify?
De este modo, la nueva de operar que Cabify ha planteado para su modelo en Cataluña se basa en la sencillez y en la adaptación del decreto ley aprobado el 29 de enero de este mismo año.
Así, Cabify asume un cambio significativo en sus condiciones de operación, pasando a prestar el servicio de alquiler de vehículos de transporte con conductor (VTC). El usuario que haya viajado alguna vez en Catalunya con Cabify y quiera seguir haciéndolo, antes de volver a hacerlo, tendrá que aceptar unas nuevas condiciones de contratación acordes a la distinta naturaleza del servicio que la compañía presta ahora en Catalunya.
Para la compañía esta redefinición del modelo de operativa no es óptima para una comunidad que es sinónimo de innovación y progreso. Aun así, asume los perjuicios que pueda tener para su negocio, así como los que puedan surgir para cumplir con las necesidades de sus usuarios.
Según el comunicado de Cabify, “lamentamos que el Govern y el Ayuntamiento hayan optado por restringir las opciones de movilidad de los usuarios y el derecho a la libertad de empresa de Cabify a través de una normativa cuya inconstitucionalidad ha sido denunciada por la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) y por el Consell de Garanties Estatutaries de la propia Generalitat.
Con todo, fuentes de la compañía esperan que la situación sea transitoria y que los tribunales declaren nula la normativa aprobada por el ejecutivo regional. En caso contrario, Cabify se plantearía definitivamente su continuidad en Cataluña.
Cabify vuelve por compromiso
Por convencimiento de que su negocio raíz será viable y por compromiso con los suyos. Es la otra razón por la que vuelve a operar la entidad en Barcelona. La empresa quiere salir al rescate de miles de puestos de trabajo generados por su actividad.
Para ello espera contar con una flota inicial de alrededor de 300 coches, lo que podría dar lugar a demoras superiores a lo deseable en horas de alta demanda. En cualquier caso, Cabify afirma que vuelve para redoblar su compromiso con Barcelona y mantener un alto estándar en su servicio.