MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La definición de los términos de la refinanciación de la deuda de 3.800 millones de euros que estas vías tienen con medio centenar de bancos constituye el principal escollo a superar para solventar su situación.
El proyecto de rescate, diseñado por los ministerios de Fomento y Hacienda y presentado al sector el pasado mes de marzo, pasa por aglutinar a las nueve autopistas en concurso de acreedores en una empresa nacional 100% pública.
Previamente, se practicará una quita del 50% a la deuda que soportan y se convertirá el importe restante en un bono a treinta años, con un tipo de interés el 1% anual más un variable en función del tráfico.
No obstante, la banca ha rechazado esta retribución, al considerar que está por debajo del mercado y que, por lo tanto, representa una "segunda quita".
Según dichas fuentes, Ejecutivo estaría dispuesto a elevar hasta el entorno del 2,5% el interés que devengará el bono, e incluso sopesaría otorgar una garantía estatal a estos títulos de deuda, inicialmente vinculados a la nueva empresa nacional de autopistas.
Para concretar estos términos, Fomento y Hacienda prevén reunirse con los seis grandes bancos acreedores de las autopistas este jueves, 31 de julio, en un encuentro inicialmente previsto para el jueves pasado y que finalmente se aplazó.
Bankia, Banco Sabadell, CaixaBank, Santander, BBVA, y Banco Popular son, junto con el ICO, las principales entidades acreedoras de las vías.
Las reuniones con la banca se sucederán a las también previstas con las empresas, lideradas por la patronal del sector Seopan.
SIN RECURSOS PÚBLICOS.
El Ministerio de Fomento ha reiterado en distintas ocasiones que la condición principal del rescate de las autopistas es que no cueste ni un sólo euro del erario público. La intención del Departamento es explotar las vías para que generen recursos para pagar su deuda.
Las autopistas que formarán la nueva empresa nacional de autopistas son las cuatro radiales de Madrid, la que une la capital con el Aeropuerto de Barajas y las que conectan Madrid-Toledo, Ocaña-La Roda, Cartagena-Vera y la circunvalación de Alicante. En la actualidad, estas vías están controladas por grandes grupos constructores.
El desplome de sus niveles de tráfico por la crisis y el sobrecoste por expropiaciones que afrontaron son las principales causas del desequilibrio económico que presentan.
En la primera mitad del año, estas autopistas contabilizaron una intensidad media diaria de tráfico de 5.751 vehículos, un 4,6% menos que el año anterior, según datos de Fomento que recoge Europa Press.