El renting como estrategia. La movilidad está viviendo un momento disruptivo caracterizado, principalmente, por la digitalización de todos los procesos y la búsqueda de fórmulas menos agresivas con el entorno.
Se está produciendo un cambio en la manera de vincularse con el automóvil. Así, tradicionalmente, el coche se consideraba la segunda compra en importancia después de la vivienda.
La gente ansiaba ser propietaria de un vehículo, porque era sinónimo de libertad y de éxito.
Ahora, sin renunciar a esas conquistas sociales, cada vez más, se buscan otras fórmulas más racionales, que se alejan de la propiedad y se acercan a la adquisición de servicios de movilidad.
En este escenario, el pago por uso está irrumpiendo con fuerza y el renting es, precisamente, un servicio basado en este concepto.
El renting llegó a España como un producto enfocado a la gran empresa, concretamente, en un primer momento, a las multinacionales. Hasta hace relativamente poco, esta modalidad se relegaba a la esfera empresarial.
Transformación del renting
Sin embargo, en los dos últimos años, el renting en nuestro país está experimentando una gran transformación, desde la Asociación hablamos de la «mutación» del renting, porque, en esencia, está cambiando su ADN, al transformar su base de clientes.
Así, el renting, aunque sigue creciendo entre las grandes y medianas empresas, está consiguiendo calar también entre los más «pequeños» y popularizarse.
En esta (r)evolución del renting, las operadoras están ofreciendo un servicio más flexible, que permite que todos se puedan beneficiar de las innumerables ventajas que ofrece, independientemente de que tengan muchos, pocos o un solo vehículo.
Más matriculaciones para el renting
Una prueba de que cada vez más gente abraza los beneficios del renting es que, año a año, gana peso en el mercado total de automóviles en España, donde, en mayo de 2018, ya aportaba el 17,78% de las matriculaciones.
Además, llevamos desde 2015 con un crecimiento del parque de renting próximo a dos dígitos y en mayo de 2018 se registraba un aumento del 13,80% sobre mayo de 2017. Junio será el mes en el que se alcance la cifra histórica de 600.000 unidades en renting.
Nos parece conveniente dejar constancia con datos del parque cómo está ampliándose la base de clientes y calando tanto en todas las clases de empresas como entre los autónomos y particulares.
Como se puede ver en la tabla adjunta, las pequeñas empresas y los autónomos y particulares han sido los que más han crecido en parque de vehículos.
Vemos cómo la ganancia de peso de estos dos segmentos de clientes ha sido muy significativa, así, por ejemplo, los autónomos y particulares, en 2015 tenían una cuota de penetración del 2,35% en el total del parque de renting, porcentaje que en marzo de 2018 se elevaba al 6,50%.
En cuanto al número total de clientes de renting, desde 2015, se ha más que duplicado, al pasar de los 55.586, de aquel año, a los 111.275, registrados a marzo de 2018.
Evolución parque de renting 2015 – marzo – 2018
En el ámbito empresarial, el renting permite centrarse en lo realmente importante para el negocio y dejar la gestión de la movilidad en manos de operadoras expertas.
El renting como movilidad empresarial
Una movilidad que, cada vez más, se puede definir como intermodal y que el renting gestiona de manera integral, para dar respuesta a las distintas eventualidades del mundo empresarial.
No en vano, este sector es pionero, por ejemplo, en la implantación del car sharing corporativo, consistente en poner a disposición de los empleados de una misma empresa una flota de vehículos, para cubrir también sus necesidades de movilidad.
Pero además de las ventajas de uso, las de índole económico y, en el caso de las empresas, fiscal, es interesante destacar otros beneficios con un tinte claramente social, como puede ser el medioambiental.
Ante un panorama cambiante en el entorno de movilidad de las ciudades, en el que se busca que los vehículos impacten lo menos posible en la calidad del aire y en la salud de los ciudadanos, pero que aún no está plenamente definido, el renting permite tomar la mejor decisión, sin correr riesgos futuros, pues son las compañías las que asumen una posible pérdida del valor del vehículo.
Además, el renting asegura el perfecto mantenimiento y asesora en todo lo que tiene que ver con sistemas telemáticos, que permiten una mejor planificación de las rutas, reducen el consumo y, por ende, las emisiones, sin olvidarnos de sus beneficios para la seguridad, al poder detectar conducciones agresivas e invitar a modificar comportamientos que incrementan la siniestralidad.
También es necesario destacar que el renting es un gran aliado en la renovación del parque de vehículos español, que tiene una media de edad muy alta.
Un parque envejecido es sinónimo de contaminación, mayor consumo y menor seguridad, por lo que desde el sector defendemos que sería muy positivo incentivar políticamente la rotación de los vehículos en buen estado —principio que comulga con el objetivo de la economía circular—, a fin de ir prescindiendo de los vehículos de mayor antigüedad.
Por concluir, cabe resaltar que el renting siente que, ahora más que nunca, tiene la oportunidad, de hacer grandes aportaciones en una nueva forma de entender la movilidad, en la que, sin renunciar a la libertad de movimiento, se opte por hacerlo con el menor impacto social y medioambiental posible.
Por Agustín García, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos
