España fue la segunda potencia turística mundial en 2019. Con 83.7 millones de visitantes extranjeros durante el año pasado, solo se vio superada por Francia. El turismo representa un 14% del PIB español y da empleo a 2.8 millones de personas según los datos del INE.
La crisis del coronavirus ha supuesto un golpe crítico para nuestro país, donde el turismo y la hostelería son pilares básicos de nuestra economía. Durante las últimas semanas se está intentado acelerar la apertura de fronteras a nivel europeo para permitir recuperar parte del turismo de cara a los meses de verano.
Turismo extranjero
Reino Unido es el principal emisor de turistas a España (18 millones), seguido de Alemania (11,2 millones) y Francia (11,1 millones), pero durante los últimos años ha aumentado considerablemente la afluencia de ciudadanos estadounidenses a nuestro país (3.3 millones). En 2019 estas visitas generaron unos ingresos históricos superiores a los 75.000 millones de euros.
Por desgracia, la situación del Covid-19 en Reino Unido sigue siendo muy mala si la comparamos con el resto de la Unión Europea, y EE.UU. está actualmente registrando un rebrote de casos, lo que afectará notablemente al flujo de turistas anglosajones para lo que queda de año.
Pero además de la caída en el número de visitas a nuestro país, también hay que tener en cuenta la crisis económica sin precedentes que está provocando el coronavirus a nivel mundial, que impactará en la renta disponible global y a las pautas de consumo, tanto de los ciudadanos extranjeros que visitan nuestro país, como de los propios españoles que hacen turismo nacional.
¿Hacia el turismo rural?
Según datos de la consultora Braintrust, el turismo regional y provincial será clave para el sector en 2020. Pero incluso con un cambio de rumbo más orientado al turismo rural, las expectativas apuntan a que el gasto local registrará una caída cercana al 50% durante este año, es decir, que si en 2019 el total de ingresos provenientes de los viajeros domésticos fue de 32.000 millones, en 2020 estaríamos hablando de tan solo unos 16.000 millones.
Todos estos pronósticos están sujetos a la evolución del Covid-19, ya que en estas estadísticas se parte de un escenario base en que lo peor ya ha pasado, y que en Europa no tendremos rebrotes suficientemente alarmantes como para tener que implementar medidas de confinamiento nuevamente este año.
Todo apunta a que 2020 será un mal año en términos de actividad turística para España, pero resulta complejo hablar de cifras concretas, cuando los pronósticos dependen tanto de un factor exógeno como es la pandemia actual. Sin embargo, lo que si sabemos, es que nos enfrentamos a la peor recesión económica del último siglo, y que está afectando a todo el planeta, algo que no había ocurrido antes.
Por tanto, parece razonable pensar que esta crisis va a dejar cicatrices profundas en el consumidor, tanto nacional como extranjero, y no hay que olvidar que el turismo no es un gasto de primera necesidad para el ciudadano, sino algo que hacemos cuando nuestra situación financiera nos lo permite.
Por Pablo Gil – Jefe de Estrategia XTB
